El viaje más publicitado del viejo submarino alemán U17, que además es el último, se produce en tierra firme. Al menos en gran parte. El recorrido es un atractivo visual, pero a la vez un desafío para la logística.
Al U17 lo están llevando desde el museo Técnico de Speyer hasta el Museo Técnico de Sinsheim. La distancia para un viaje normal en auto no es tan grande: unos 39 km y 40 minutos, incluido algún embotellamiento. Pero el enorme submarino está haciendo el trayecto en cuatro semanas debido a sus 48 metros de largo, 4,6 metros de ancho y sus más de 350 toneladas.
El transporte de la mole de guerra implica un reto logístico que incluye cierres de rutas, restricciones de tránsito, la interrupción de servicios de trenes y hasta desmontar semáforos y señales para permitir su paso.
El viejo submarino avanza a ritmo firme pero lento: 10 kilómetros por hora. El recorrido puede verse en vivo en un canal de You Tube.
Cómo son y qué poder de fuego tienen los submarinos que comprará Argentina
La ruta del U17 no sólo incluye su desplazamiento terrestre. Parte del trayecto se realiza a través de los ríos Rin y Neckar. Eso agrega un nivel adicional de dificultad. Los responsables del museo explican que por su tamaño dl submarino debe inclinarse 70 grados y navegar por los ríos de costado para pasar bajo varios puentes.
"Todo el traslado es una tarea delicada. Este transporte pesado de 90 metros de largo y 10 metros de alto maniobramos no sólo bajo puentes sino también por calles estrechas", explican los responsables del operativo.
El submarino estuvo al servicio en la Marina alemana entre 1973 y 2010. Podía llevar hasta 23 tripulantes y sumergirse a 100 metros de profundidad.
Lo impulsaba un motor de tracción eléctrico Siemens de 1.100 kW (1.500 CV, y dos motores diésel MTU de 440 kW (600 CV) cada uno para accionar los generadores, y alcanzaba una velocidad máxima 10 nudos (18,52 km/h) en superficie.
Ahora le tocará descansar y atraer visitantes para su nueva casa.
LT
