En el pase de los programas de las señales de Editorial Perfil - Net TV y Radio Perfil (AM 1190)-, Marcelo Longobardi y Jorge Fontevecchia analizaron la repercusión de la marcha de jubilados desde un sketch de Diego Capusotto y dialogaron sobre la evolución de la política cambiaria argentina y la posible llegada de Rafael Grossi a la ONU.
Jorge Fontevecchia: El otro día escuché que vos te animabas a hacer chistes. Yo no tengo esa veta, ni siquiera para hacerlo mal. Ya que vos hiciste un chiste en el cierre de tu canal de YouTube, yo me animo a hacer un chiste, tomando el verdadero humor del capo más capo de todos, que es Capusotto, y también como un homenaje a que finalmente ayer hubo paz, y que el fotógrafo Pablo Grillo está mejorando, la jubilada pudo volver a la plaza, no hubo más disturbios. Algo que hizo Capusotto hace casi 10 años demuestra aquella frase que dice que si uno se va 10 años de la Argentina y vuelve, parece que nada hubiese cambiado porque se repite todo lo mismo? Es uno de sus sketches del año 2017 que tiene mucho que ver con lo que pasó ayer en la plaza.
“No es nada personal, lo único que hago es pelear contra el poder financiero”, dice un manifestante cuestionado por el padre de un policía, a lo que este contesta: “Pero el cascotazo lo recibe él, ¿Vos ves a un delegado del Fondo Monetario Internacional, ves un licenciado en Economía de Harvard? ¿Vos te pensás que si este hombre hubiese estudiado economía estaría disfrazado de Robocop enfrentando agitadores como vos?”. “Pero él defiende el imperialismo”, dice el manifestante, y el padre responde que es imposible que su hijo defienda eso porque le habla del socialismo de Francia y de Suecia. Cuando el hombre cuenta que el oficial le tiró una granada de gas lacrimógeno. “¿Vos? ¿Es cierto lo que dice el señor? Mariano Ernesto Sarragasti, ¿le tiraste un gas lacrimógeno? Mariano, mirame a los ojos y decime si le tiraste un gas lacrimógeno al señor. Yo te mandé al Pellegrini. Te quedás un mes sin la play”, le dice el padre a su hijo mientras le pega con un palo.
Finalmente es lo mismo. El gas lacrimógeno, el FMI, el tipo de cambio, el tipo de cambio, alegría en un sentido y tristeza en otro. Después, el famoso tema del valor del dólar y si los logros que se logran son generando otros problemas que, más tarde o más temprano, terminarán siendo más perjudiciales aún. A mí me impresionaron dos visiones totalmente diferentes de los economistas ortodoxos. Por un lado, en este programa Melconian dijo que acá falta muchísimo para que haya libertad de mercado absoluta. Por otro lado, economistas ortodoxos del PRO, como Lacunza, plantean que hay que salir inmediatamente del cepo y abrir el mercado cambiario. Arriazu, el economista más conservador, plantea las tablitas, como en la época de Martínez de Hoz. Es decir, la sensación de que Argentina no tiene la capacidad para que el dólar flote libremente porque no tiene reservas como Brasil, que tiene 400.000 millones de dólares de reservas. Para que Argentina pueda tener una cantidad de reservas que genere una tranquilidad para abrir el dólar libremente, faltan años, mientras que otros dicen que hay que abrirlo inmediatamente. Hay media biblioteca para un lado y media para el otro.
Marcelo Longobardi: Sí, naturalmente. Yo he escuchado opiniones muy sólidas, como del doctor Broda, o el propio Cavallo, o Carlos Rodríguez, que es un tipo serio que estuvo muy vinculado a Milei al principio de su incursión en la política, que sostiene que hay algún nivel de trazo cambiario. Otros sostienen que no. Pero en cualquier caso, hay un interrogante que ahora se ha puesto sobre la mesa, sobre todo despejada la cuestión de los disturbios en la plaza, y que está el DNU aprobado para que efectivamente el Gobierno negocie con el Fondo. En el fondo, lo que pone sobre la mesa es esta discusión. Yo no tengo respuesta a la discusión, ni siquiera tengo un punto de vista porque entiendo que es un problema muy complejo de resolver. Pero finalmente, acá lo que estamos discutiendo es, en el contexto del acuerdo con el Fondo Monetario, si habrá una modificación en el crawling peg y en la política cambiaria de Argentina, que ponga sobre la mesa la discusión de cuánto vale el tipo de cambio, que está ajustado tanto por el cepo como por el control del precio. El cepo ejerce controles sobre el movimiento de dólares y la intervención ejerce una influencia sobre el precio del tipo de cambio. Me parece que es un debate interesante y un desafío muy complejo para el Presidente, que tiene que llevar esta discusión adelante o actuar sobre ella en un contexto electoral. En un año electoral, las elecciones se ganan con atraso cambiario, sobre todo si consideramos que el tipo de cambio atrasado ha contribuido de manera significativa a la baja de inflación, que es el pilar político del presidente Milei. Es un debate que Argentina debe darse.
El mercado descuenta una devaluación, desarma el carry trade y presiona a los tipos de cambio
JF: Fíjate que el historiador económico más importante de la Argentina, Pablo Gerchunoff, habla de los dos dólares. Hay un dólar que satisface una concesión de dólares, que satisface el consumo interno, los salarios más altos en dólares, a los importadores, y que logra atrasar el tipo de cambio y producir endeudamiento e inflación. Un dólar alto que satisface a los exportadores, a los dedicados al mercado financiero, pero que más tarde o más temprano produce desocupación, desempleo y violencia social. Y entonces, el dilema está entre los dos dólares. No es que haya un tipo de cambio perfecto, absoluto y que se puede regular automáticamente. Cada tipo de cambio es una visión política, es una visión del país, es una visión de la política. Lo que hemos logrado hasta ahora es que no nos hemos puesto de acuerdo en cuál es ese punto de equilibrio entre el que satisface a una parte de la sociedad y el que satisface a otra.
Yo siempre recuerdo la primera clase de introducción a la economía en la facultad, donde el profesor dijo que la economía no es una ciencia porque el mismo plan económico da resultados distintos en países distintos y, peor aún, el mismo plan económico da resultados distintos en el mismo país en momentos diferentes. Yo dije: "Soné. Esto es lo que vengo a estudiar no me da ninguna certeza". Pero es así. Hay que comprender que es un tema que continuamente requiere debate. ¿El dólar está atrasado? Depende. ¿Cuánto? También depende. Finalmente es una cuestión compleja que suma no solamente lo económico, sino también lo político.
ML: Sumo a tus categorías de discusión de hace diez años que estamos de vuelta en gradualismo o shock.
JF: Es que siempre se está en una cosa u otra. Es o el dólar para exportar, para importar. Voy a los griegos para decir que el medio no es simplemente un promedio de los dos extremos, sino una síntesis superior. Yo adoro a Hegel, pero ahí hay una especie de síntesis superior. Argentina no sale de ir de una punta a la otra sin lograr un punto arriba equidistante de los dos, pero que incluso lo sintetice. Ese es el arte de la política, un proceso de acuerdo. No es el medio, sino que sintetice lo bueno que tiene cada uno. Además, quiero felicitarte por lo que constaste de Rafael Grossi en la ONU. ¿De dónde lo sacaste?
ML: De las noticias. Yo soy un buscador de noticias todo el día. Te confieso que, después de haber opinado tanto durante tantos años en la tele y en la radio, ahora me gusta más cazar las noticias que hoy en día, como consecuencia del sistema en el que vivimos, duran tres minutos. Rafael declaró eso ayer en algún lugar del mundo.
JF: Creo que el gran aporte que estás haciendo ahora al periodismo argentino tiene que ver con que sos una especie de extranjero en tu propio país. Sócrates decía que todo intelectual era un extranjero en su época y en su patria, porque se extrae de su contexto. Desde hace unos años, y de manera creciente, estás cada vez más preocupado por el tema internacional, siguiendo aquello que decía Perón de que la única política era la política internacional. De todos los periodistas de Argentina conocidos sos el que está más dedicado al tema internacional. Imaginate si Argentina, después de tener un Papa, tuviese un Secretario General de las Naciones Unidas. El solo hecho de la postulación marca una noticia interesante.
ML: Es simplemente encontrar una noticia. Se ha vuelto mucho más fácil opinar, dar un punto de vista, criticar, agraviar, exaltar y demás, que enfocarse en las noticias y la relación que tienen unas con otras. Eso me interesa mucho a mí hoy en día. Te podés pasar la vida haciendo editoriales, y hay gente que las hace mejor que yo, como vos. Pero hoy la agenda argentina es casi monotemática, y se nos pasan temas que son importantes. Ayer, por ejemplo, a Robert Kennedy Jr. se le ocurrió plantear en Estados Unidos dejar correr la gripe aviar H5N1 a ver qué pasa. Me parece un tema interesantísimo, no solamente para, en el fondo, demostrar que hay gente que está al mando de cuestiones que está totalmente extraviada, sino que en el mundo pasan cosas también muy locas.
Lo de Rafael Grossi lo encontré en La Nación. Se publicó ayer a las 13:03. Esto duró en pantalla probablemente 15 minutos. El argentino Rafael Grossi considera seriamente postularse como Secretario General de la ONU, y yo creo que tiene chances. Además, yo lo conozco a Rafael Grossi, no solo por entrevistarlo varias veces en la Argentina y varias veces para la CNN. Es un tipo muy importante, que ha enfrentado a Vladimir Putin a discutir si volaban o no la central de Zaporiyia.

JF: Si una nota dura 10 minutos, el factor que cumplen los diarios de papel y el que vos haces con tu síntesis es ordenar, hacer una curaduría de toda la enorme cantidad de informaciones. Clarín, La Nación, Infobae, perfil.com, normalmente suben 500 notas por día. Obviamente no pueden durar en el espacio más destacado más de 10, 15 minutos, 2 horas, en el mejor de los casos. Entonces, los diarios vienen a cumplir esta idea de curaduría de todo eso. Al mismo tiempo, lo que vos haces en lo audiovisual, cumple ese mismo papel.
ML: Yo no soy un experto en medios de comunicación, pero sí hay un aspecto del periodismo que es trascendental y que está muy alterado por los algoritmos, por las redes y por el modo en que la gente interactúa con los portales. Por ahí Wanda Nara se vuelve en un portal relevante como Clarín o como Infobae en una noticia más relevante que la salud del Papa, o que una discusión entre Zelenski y Putin. Ese es el tema de la noción del editor, la idea de que hay prioridades con independencia de los clics. Están muy bien los clics, es genial que la gente se interese por Wanda Nara o por Mauro Icardi, pero en algún punto la información tiene una perspectiva profesional. Es como el médico que examina a los pacientes y empieza por el principio, y termina por el final. Se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, excepto en los diarios, la noción del trabajo de un editor, que es un tipo que finalmente ordena. Por supuesto que el tema de Rafael Grossi, aunque haya sido eliminado de los portales o de las noticias como consecuencia de los clics o de la falta de interés de la gente, a mí me resulta interesante, y eso es importante. Por eso encabecé esta mañana mi repasito internacional con el Papa y con Grossi, que son los dos argentinos, fuera del deporte más importantes del mundo.
Cae la imagen de Javier Milei y es creciente el descontento social
JF: Ayer, vos estabas recibiendo a Al Jazeera, que te venía a hacer un reportaje sobre la relación de Milei con los medios. Al Jazeera está interesado en la relación de Milei con los medios.
ML: Hay una oficina muy importante de Al Jazeera en la ciudad de Londres. Es un canal que tiene origen en Qatar, que tiene cuestionamientos y algunos puntos de vista que naturalmente yo no comparto, pero me llamó la atención el interés de una periodista de Yo no sé exactamente en qué punto está ella, pero hay una periodista argentina muy interesante que trabaja para Al Jazeera, que se llama Teresa Bo y es una corresponsal de guerra. Yo no la conozco personalmente, pero la he visto por televisión y es una mujer muy valiente que se ha metido en lugares muy complicados. Me llaman de Londres y me explican que hay un interés de los periodistas de un programa de televisión de Al Jazeera en Londres por dedicar un programa a la relación del presidente Milei con la prensa y a mi situación personal con el Presidente y mi despido de la radio. Yo les dije que ya no tenía mucho interés en hablar de eso, pero ellos insistieron. Efectivamente, ayer vinieron a mi casa con un equipo infernal de técnicos, camarógrafos, iluminadores. Di un larguísimo reportaje a la cadena Al Jazeera sobre la relación de la prensa con el presidente Milei. Fue muy interesante el hecho de que, desde un canal que tiene base en Londres, estén preocupados por ofrecer un programa completo sobre un tema tan específico de Argentina, porque es obvio que el fenómeno Milei se ha vuelto un tema global. Yo lo he visto desplegado en todo el mundo. Vos vas a Estados Unidos y te hablan sobre Milei. Es decir, se ha vuelto un personaje interesante en el plano internacional, como pocas veces ha pasado con un presidente argentino, salvo Menem. Me llamó la atención el interés de Al Jazeera Londres por un tema tan específico como la relación, o en todo caso, mala relación del gobierno argentino con la prensa, y el interés por mi caso particular. Bueno, yo presumo que tendrá un interés menor aquí en Argentina, pero jamás pensé que esto iba a preocupar a periodistas de Al Jazeera en Londres.
JF: Ayer te extrañamos en la reunión de la Academia, donde el tema, casualmente, fue la mala relación de la prensa con el Gobierno. Quedamos para la próxima reunión en abril, donde vamos a hacer propuestas sobre cómo la Academia Nacional de Periodismo puede contribuir a mejorar el periodismo y señalar los efectos de la relación, no solo de este Gobierno, sino de todos los gobiernos que cometen errores en su relación con los medios.
ML: Como la persona que me entrevistaba estaba en Londres, todo el operativo duró como cuatro horas. Yo pensé que si arrancaba a las 10 de la mañana, a las 12 del mediodía ya estaría terminado. Por eso no pude escribirles para avisarles que estaba atrapado en un reportaje tan raro.
JF: Se me ocurre una idea. Ya que nuestra producción siempre nos sorprende con algún gag para el pase, le voy a pedir para mañana que nos junte las teatralizaciones que han hecho distintos países en sátira de Milei. Vamos a hacer un compilado así, nos reímos juntos y tratamos de desarrollar el humor que carecemos.
ML: Que carecés…
JF: Vos un día me explicaste que tenías un humorista para no hacer un programa aburrido de política y economía.
ML: Yo era muy aburrido. Después, con el paso del tiempo, me fui humanizando.
JF: Yo no pude...
ML: Pero le cuento a la gente que no lo conoce personalmente a Jorge, que Jorge, tan formal al aire, es una persona con gran sentido del humor. Nosotros nos hemos reído mucho juntos de muchas cosas. Así que ya te haré reír en algún momento.
TV/ff