Este domingo, tras pasar cinco semanas internado por una neumonía bilateral, el Papa Francisco recibió el alta médica y abandonó el hospital Gemelli de Roma. Antes de retirarse del lugar, el Santo Padre agradeció y saludó a los fieles que se encontraban reunidos esperándolo afuera del centro médico.
"¡Gracias a todos!", manifestó el Sumo Pontífice de 88 años con la voz débil y sentado en una silla de ruedas ante cientos de personas desde un balcón del recinto. Pocos minutos después, se retiró en un vehículo mientras saludaba desde la ventana cerrada y se pudo observa que iba utilizando una cánula en sus fosas nasales.
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Los médicos que le dieron el alta al jefe de la Iglesia Católica consideraron que el religioso se encontraba en un estado de salud apto para abandonar el centro médico. No obstante, indicaron que este deberá afrontar una larga recuperación de, al menos, dos meses.
"El hospital, aunque parezca extraño, es el peor lugar para una convalecencia. Es el lugar donde se contraen más infecciones", indicó al respecto el doctor Sergio Alfieri durante una rueda de prensa y reveló que Francisco estaba "muy contento" por recibir el alta. "Llevaba tres o cuatro días preguntándonos cuándo podría volver", detalló.
Sobre el período de recuperación que queda por delante, y cómo el Santo Padre podría volver a su vida cotidiana, explicó: "La convalecencia es, por definición, un periodo de recuperación, por lo que es evidente que durante el periodo de convalecencia no podrá mantener sus citas diarias habituales".
"Cuando se sufre una neumonía bilateral, los pulmones se han dañado y los músculos respiratorios también han tenido problemas", amplió el profesional y aclaró que "la voz tardará en volver a ser la misma", considerando que debió permanecer varias semanas con asistencia respiratoria.
Por su parte, el doctor Luca Carbone, parte del equipo médico que lo consideró ahora fuera de peligro, añadió: "Está mejorando. Esperemos que pronto pueda reanudar sus actividades normales".
Desde su lugar, el Santo Padre le habló a los fieles durante la oración dominical del Ángelus y aprovecho la oportunidad para pedir el fin "inmediato" de los ataques israelíes contra la Franja de Gaza, junto a la reanudación del diálogo para lograr la liberación de "todos los rehenes" y un "alto el fuego definitivo".
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"Estoy entristecido por la reanudación del intenso bombardeo israelí en la Franja de Gaza, que ha causado tantos muertos y heridos", expresó el Sumo Pontífice, de forma escrita, durante su oración dominical, la cual no preside desde el 9 de febrero.
En sus palabras, el religioso manifestó: "Pido que las armas sean silenciadas inmediatamente y que tengamos el coraje de reanudar el diálogo para que todos los rehenes sean liberados y se alcance un alto al fuego definitivo".
"La situación humanitaria en la Franja de Gaza es una vez más muy grave y requiere el compromiso urgente de las partes en conflicto y de la comunidad internacional", remarcó luego de que el pasado 18 de marzo Israel rompiera la tregua con Hamas y reanudara el bombardeo de la Franja de Gaza en el marco de la guerra que inició en octubre de 2023.
AS./HB