Con la ausencia del canciller argentino Gerardo Werthein, el papa Francisco encabezó un encuentro en el Vaticano para celebrar el 40 aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, firmado el 29 de noviembre de 1984 por el conflicto del Canal de Beagle.
La convocatoria para los diplomáticos tuvo lugar en la Sala Regia, donde hace 40 años se firmó el acta que evitó una guerra entre los dos países gracias a un acuerdo alcanzado a través de la mediación del papa Juan Pablo II.
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Francisco destacó sobre el acuerdo que "se evitó el conflicto armado que estaba por enfrentar a dos pueblos hermanos y conclusiones con una solución digna, razonable y ecuánime". Al mismo tiempo, pidió que se repliquen iniciativas similares para resolver conflictos en otros países.
"Espero que el espíritu de encuentro y de concordia entre las naciones, en América Latina y en todo el mundo, deseoso de paz, pueda ayudar a multiplicarse en iniciativas y políticas coordinadas para resolver las numerosas crisis sociales y medioambientales que afectan a las poblaciones de todos los continentes, especialmente a los más pobres", agregó el Sumo Pontífice.
"Son dos pueblos hermanos con una vocación común de fraternidad, de respeto y amistad, que es fruto en gran parte de la tradición histórica que está en la base de su historia y de su rico patrimonio cultural y espiritual", manifestó citando a su predecesor.
En sus palabras, añadió: "He querido dar especial relieve a esta conmemoración, también con la presencia de los señores cardenales y del Cuerpo diplomático –que agradezco con el corazón--, tanto para recordar dicho aniversario como para lanzar al mundo, en este momento, un renovado llamamiento a la paz y al diálogo".
El religioso recordó además la conmemoración del 25° aniversario del Tratado, el 28 de noviembre de 2009 en el Vaticano, fecha en la que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y la de Chile, Michelle Bachelet, tuvieron una audiencia única con el papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger.
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Francisco sostuvo que en aquel encuentro quedó en evidencia "cómo Chile y Argentina no son solo dos naciones vecinas sino mucho más", un hecho que contrastó con la convocatoria de este lunes, opacada por la ausencia del canciller argentino por voluntad del presidente Milei.
Sobre el acuerdo de paz alcanzado hace 40 años entre ambos países, manifestó que es un "modelo de una completa y definitiva solución de una controversia a través de medios pacíficos" y que "merece ser propuesto a la situación actual del mundo, en el que tantos conflictos perduran y se agravan, al no tener la voluntad efectiva de excluir en forma absoluta el uso de la fuerza o la amenaza para resolverlos".
Tras recordar con orgullo el tratado entre Argentina y Chile, el Papa finalizó cuestionando la "hipocresía en algunos países que hablan de paz y venden armas" y califico como "derrota de la humanidad" a los conflictos actuales como la Guerra de Ucrania y la Guerra en Gaza.
AS
