El periódico estadounidense The New York Times aceptó el Premio Perfil a la Libertad de Expresión Internacional, otorgado por la Editorial Perfil en reconocimiento a su trabajo en la defensa del periodismo independiente.
En una carta de agradecimiento y aceptación de la nominación, el New York Times destacó su solidaridad con los periodistas argentinos, quienes enfrentan un contexto de crecientes desafíos, incluidos los recientes ataques verbales del presidente Javier Milei hacia la propia Editorial Perfil, a quien el presidente le deseó la quiebra, y a Jorge Fontevecchia, quien lo enfrenta en la Justicia en un litigio por ataques y calumnias.
En su mensaje de aceptación, The New York Times expresó: “Es un gran honor ser reconocidos por nuestros colegas en Argentina y por una institución mediática independiente y controlada por una familia, con la que compartimos tanto en común: nuestro compromiso con un panorama mediático próspero e independiente, y la creencia de que una prensa libre es fundamental para una democracia funcional y floreciente”.
La carta del New York Times es una defensa explícita de los valores del periodismo independiente, que enfrenta presiones crecientes a nivel global: "Las amenazas, el acoso y los ataques contra periodistas continúan escalando. […] Los esfuerzos cada vez más agresivos por despojar a los periodistas de derechos establecidos desde hace mucho tiempo están socavando el reporte independiente”.
Estas palabras adquieren especial relevancia en el contexto de Argentina, donde el presidente Javier Milei ha dirigido críticas recurrentes hacia cada medio que ose criticarlo. Pero también resuenan fuertemente en el contexto estadounidense tras el triunfo de Donald Trump.
No es la primera vez que The New York Times enfrenta la hostilidad de figuras políticas poderosas en los últimos años. Durante el primer mandato de Donald Trump, el diario fue uno de los críticos más incisivos de su gestión. Trump lo atacó repetidamente en discursos y redes sociales. El presidente electo norteamericano hasta llegó a decir que “La prensa es el enemigo del pueblo americano”, en un intento por deslegitimar el trabajo de los periodistas.
Al concluir su primer mandato, la retórica contra la prensa de Trump, que había alimentado el creciente sentimiento anti prensa tanto en Estados Unidos como a nivel global, se convirtió de manera discreta en medidas concretas contra los medios.
Pese a estas presiones, The New York Times mantuvo su línea editorial crítica. En la actual campaña presidencial de Estados Unidos, el diario respaldó oficialmente a Kamala Harris, en el típico “endorsement” que hacen los medios norteamericanos históricamente. En contraste, The Washington Post, propiedad del multimillonario Jeff Bezos, optó por no realizar un respaldo, lo que generó tensiones internas y un gran malestar en su redacción, según reportaron fuentes cercanas al medio. En Argentina, Perfil siguió esta tradición de los medios estadounidenses, haciendo su propio “endorsement”, como lo viene haciendo en los últimos años.
La silenciosa guerra contra la libertad de expresión que puede llegar a Estados Unidos | Perfil
En una reciente editorial publicada en The Washington Post, uno de los principales competidores del Times, y reproducida en la web de Perfil, Arthur Gregg Sulzberger, chairman y publisher del NYT, sostiene que algunos líderes de extrema derecha en el mundo han coartado salvajemente al periodismo, utilizando una suerte de “manual de instrucciones” para controlar a la sociedad y avanzar con sus políticas reaccionarias.
Los puntos clave de este instructivo son los siguientes:
-Crear un clima de desconfianza hacia el periodismo independiente.
-Manipular marcos regulatorios para castigar a medios críticos.
-Imponer costos legales y financieros mediante litigios.
-Escalar los ataques a través de aliados en sectores público y privado.
-Recompensar a medios leales mientras se debilitan económicamente a los independientes.
Organizaciones como The New York Times ponen en valor la importancia de seguir reportando de manera imparcial y rigurosa, a pesar de las crecientes amenazas y presión a la prensa independiente. En este contexto, la lucha por una prensa libre en Estados Unidos, Argentina y en todo el mundo, no representa sólo una cuestión profesional, sino un pilar esencial para la preservación de las libertades fundamentales.
Hacía el final de su carta, la prestigiosa publicación neoyorkina señala la importancia del trabajo periodístico:
"Es importante que tomemos un momento para reconocer el extraordinario trabajo que estos reporteros, y los periodistas de todo el mundo, realizan todos los días para fiscalizar al poder y proporcionar al público la información que necesita para tomar decisiones de voto informadas, fomentar un debate saludable y sustentar un discurso social inteligente”.
FM / ds