La administración de Javier Milei prepara la subasta de 44 inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires. Desde terrenos en Palermo hasta edificios históricos en Belgrano. El objetivo, según reza el decreto firmado por el Presidente y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, es recaudar cerca de 800 millones de dólares. Sin embargo, la venta de algunas propiedades despierta inquietudes por el posible impacto en el patrimonio cultural y en servicios públicos esenciales. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) será la encargada de llevar a cabo las subastas de manera pública, aunque aún no hay una fecha de inicio ni un calendario preciso para el proceso. Tampoco se definió el destino específico de los fondos.
Esta medida forma parte de un paquete mayor que incluye más de 450 propiedades en todo el país. La misma apunta a “reducir gastos innecesarios y mejorar la eficiencia en el manejo de los bienes del Estado”. La AABE administra todos los bienes inmuebles del Estado nacional, y puede disponer, transferir y desafectar de ellos, previa autorización pertinente, para “eficientizar el rol del Estado”. El Presidente recordó en el Decreto 950/2024 que hubo procesos similares en los años 2016, 2017, 2018 y 2019 pero que “no llegaron a concretarse”, por lo que resulta “oportuno proceder a efectivizar” esas ventas.
La subasta también contempla la posibilidad de que algunos de estos inmuebles sean cedidos en derecho real de superficie, una figura prevista en el Código Civil que permite transferir el uso de la superficie por un plazo de hasta 70 años, manteniendo la titularidad en manos del Estado.
Patrimonio histórico y urbano: edificios de alto valor simbólico en la lista de subastas
El catálogo de propiedades porteñas a subastar abarca desde lotes de apenas 100 metros cuadrados hasta vastas extensiones de tierra. Entre ellas se destacan terrenos de gran valor inmobiliario y algunas edificaciones históricas que han sido declaradas Monumento Histórico Nacional. Tal es el caso de la casa que perteneció a Lucio Mansilla en el barrio de Belgrano, una construcción que data de fines del siglo XIX declarada Monumento Histórico Nacional. Razón por la cual, este inmueble tiene una protección total, lo que significa que cualquier tipo de intervención en la propiedad deberá ser aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos.
Otro inmueble de relevancia es el terreno de 44.000 metros cuadrados en Palermo, en la intersección de las avenidas Dorrego y Bullrich, que actualmente alberga el supermercado Jumbo y otros locales comerciales en concesión a la empresa chilena Cencosud. Esta propiedad incluye el Pabellón del Centenario, también declarado Monumento Histórico Nacional, y su potencial venta podría implicar una significativa transformación urbana en la zona. Dicha renovación, sin dudas requerirá la intervención de la Legislatura porteña para modificar la zonificación, dado que se trata de una gran superficie ubicada en un área estratégica de la ciudad.
El terreno del Centro de Salud Mental 1 en Núñez
Dentro del listado de propiedades a subastar, uno de los puntos más controvertidos es el terreno que ocupa el Centro de Salud Mental 1 en Núñez, un espacio fundamental para la atención psicológica y psiquiátrica en la ciudad. La posibilidad de que este inmueble pase a manos privadas preocupa, tanto en la comunidad médica como entre los pacientes, quienes temen que los servicios allí ofrecidos puedan ser desplazados por desarrollos inmobiliarios. Esta situación se enmarca en una zona que experimenta un crecimiento en proyectos de altura, lo que aumenta la inquietud sobre el futuro del centro.
Terrenos estratégicos en la mira de inversores
Para el sector privado, la subasta de estos terrenos representa una oportunidad de inversión en ubicaciones estratégicas. Un ejemplo es la franja de tierra situada entre las vías del ferrocarril Mitre y Belgrano Norte, en Recoleta, cercana a la Floralis Genérica y al edificio de la TV Pública. Esta propiedad despierta el interés de desarrolladores inmobiliarios, quienes ven en ella un espacio con gran potencial de crecimiento en un área de alta demanda.
Por otro lado, el listado incluye propiedades de menor tamaño, como cocheras y bauleras en Balvanera, y un terreno en la calle José Pascual Tamborini en Núñez. Aunque no tan destacadas como otros inmuebles, estas propiedades representan activos inmobiliarios de interés para aquellos que buscan proyectos de menor escala en zonas residenciales o comerciales.
La administración de Milei, que tiene como eje el déficit cero, justifica esta medida como un intento de reducir el gasto público y mejorar la eficiencia en la gestión de los bienes del Estado. Desde la AABE señalaron que muchos de estos inmuebles "están en desuso, subutilizados o mal utilizados", lo que genera costos innecesarios para el Estado.
RM / Gi