La Corte Suprema de Brasil ordenó el miércoles que el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro sea juzgado por cargos de conspirar para un golpe de Estado después de no ganar la reelección en 2022.
La Corte Suprema de Brasil define el destino de Jair Bolsonaro por el intento de golpe de Estado
El juicio será el primero contra un ex líder acusado de intentar tomar el poder por la fuerza desde el inicio de la transición de Brasil de la dictadura a la democracia en 1985. Si es declarado culpable, el ex capitán del ejército de 70 años, que tenía esperanzas de regresar a las elecciones programadas para el próximo año, corre el riesgo de recibir una pena de prisión de más de 40 años.
Bolsonaro, que cumplió un solo mandato entre 2019 y 2022, está acusado de liderar una "organización criminal" que conspiró para mantenerlo en el poder independientemente del resultado de las elecciones de 2022. En la que, perdió por un margen muy estrecho ante el veterano extremo izquierdo Luiz Inácio Lula da Silva.
Los investigadores afirman que después de su derrota, los golpistas planeaban emitir un decreto convocando nuevas elecciones. Asimismo, dicen que los conspiradores también planeaban asesinar a Lula, a su vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, archienemigo de Bolsonaro y uno de los jueces del caso actual.
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Un panel de cinco jueces de la Corte Suprema votó por unanimidad llevar a Bolsonaro a juicio. Moraes, que ha calificado a Bolsonaro de "dictador", fue el primer juez en dar sus conclusiones en la audiencia, que fue transmitida en vivo por la televisión brasileña.
Bolsonaro será el segundo expresidente brasileño en menos de una década que enfrente un juicio penal. En julio de 2017, el entonces expresidente Lula fue declarado culpable de corrupción. Pasó un año y medio en prisión, pero luego su condena fue anulada por la Corte Suprema y logró recuperar el máximo cargo.
Acusaciones de persecución
Bolsonaro está acusado de intento de "golpe de Estado", "intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "organización criminal armada".La fiscalía sostiene que el supuesto complot no se materializó por falta de apoyo del alto mando del ejército.
Junto a Bolsonaro serán juzgadas otras siete personas , incluidos varios de sus exministros y un excomandante de la Marina. El expresidente insiste en que es víctima de una maniobra política destinada a impedir su regreso a la presidencia.
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"Esta es la mayor persecución político-judicial de la historia de Brasil", dijo en un comunicado el martes. "El árbitro pitó el silbato incluso antes de empezar el partido", añadió más tarde en la plataforma de redes sociales X.
Había intentado en vano apartar del caso a tres jueces, entre ellos Moraes. El futuro político de Bolsonaro ya parecía estar en duda antes del fallo del miércoles. Además, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta 2030 por haber puesto en duda el sistema de votación electrónica de Brasil.
Esperaba poder revocar o reducir la prohibición a tiempo para poder presentarse a las elecciones del año próximo.
Una condena por conspirar para subvertir la democracia brasileña probablemente pondría fin a esas ambiciones y obligaría a la derecha a encontrar un nuevo candidato.
Ataques al estilo del Capitolio
Apodado el "Trump de los trópicos" en honor a su ídolo político Donald Trump, Bolsonaro ha sido objeto de múltiples investigaciones desde sus turbulentos años como líder de la mayor economía de América Latina. La última investigación arrojó un expediente de casi 900 páginas.
Los investigadores dicen que la democracia de Brasil pendía de un hilo el 8 de enero de 2023, cuando miles de partidarios de Bolsonaro irrumpieron en el palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema exigiendo que los militares derrocaran a Lula una semana después de su investidura.
Bolsonaro estaba en Estados Unidos en ese momento y dice que condenó los "actos violentos" cometidos ese día.
A lo largo de la investigación ha comparado su destino con el de su "amigo" Trump, que regresó a la Casa Blanca este año a pesar de sus numerosos problemas legales y tras un asalto similar al Capitolio estadounidense por parte de sus partidarios en enero de 2021.
En una entrevista con el Financial Times publicada el martes, Bolsonaro afirmó que Brasil "necesita apoyo del exterior" porque se ha convertido en "una verdadera dictadura".
LV / Gi
