Haciendo un esfuerzo conmovedor para lidiar con su delicado estado de salud, el papa Francisco encabezó este domingo las celebraciones pascuales en el Vaticano, y pidió porque se ponga fin a "la dramática e indigna crisis humanitaria en Gaz", reclamando que se termine esa guerra en Oriente Mediol: "Apelo a las partes beligerantes: que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente, que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz", señaló el papa que apareció en un balcón de la basílica de San Pedro, saludó a la multitud y dejó que su mensaje fuera leído por un colaborador. También manifestó su preocupación por el "creciente clima de antisemitismo que se registra en el mundo".
Con una débil voz el Papa le deseó "feliz Pascua" a los miles de fieles congregados allí por el Domingo de Resurrección. Un mes después de que fuera dado de alta tras una larga hospitalización, la presencia del pontífice de 88 años era incierta y el Vaticano no la había confirmado. Finalmente, el papa apareció en silla de ruedas, poco después de las 12H00 (10H00 GMT) para su tradicional bendición "Urbi et Orbi".
El jesuita argentino, pese a que tampoco este domingo usó la cánula con oxígeno, tuvo que recurrir a un colaborador para la lectura de su mensaje, en el que repasó los conflictos en el mundo.
Francisco puso énfasis en "la dramática e indigna crisis humanitaria" en Gaza y pidió un cese el fuego, y expresó su preocupación por "el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo". También defendió la libertad religiosa y la libertad de pensamiento y afirmó que sin respeto, "la paz no es posible".
La expectativa en la Plaza
Se esperaba una gran afluencia de aban una gran afluencia debido al Jubileo 2025, "Año Santo" de la Iglesia católica, que tiene lugar cada 25 años, y así unas 35.000 personas se congregaron el domingo, con la expectativa de poder ver al papa.
"Por supuesto, esperamos ver al papa pero si todavía está enfermo veremos a su representante. Pero querríamos ver al papa, ¡aunque esté enfermo queremos verlo!", dijo a AFP Marie Manda, una camerunesa de 59 años. El sábado por la noche, el cardenal italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, había presididp la vigilia pascual a la luz de miles de cirios que iluminaron los alrededores de la basílica de San Pedro.
Antes de este domingo, la única actividad pública por la Semana Santa a la que asistió Jorge Bergoglio fue la visita a una prisión del centro de Roma, el jueves, donde se reunió con unos 70 reos. Ya debilitado por problemas de salud y varias intervenciones quirúrgicas, Francisco estuvo al borde de la muerte dos veces durante su último ingreso, de 38 días, en el hospital Gemelli, de donde salió el 23 de marzo.
Algo inusual, los cristianos de todo el mundo celebran este año la Pascua el mismo día, al concordar los calendarios gregoriano -- que siguen católicos y protestantes -- y juliano, que siguen los ortodoxos.
Francisco recorrió en un "Papamóvil" varios sectores de la Plaza de San Pedro, saludando a los fieles que lo ovacionaban, premiando el enorme esfuerzo que hizo para poder estar en las celebraciones pese a que se recupera de una neumonía que lo tuvo varias veces al borde de la muerte en una larga internación en el Hospital Gemelli de Roma. En ese trayecto, bendijo a algunos bebés, escoltado por numerosos guardaespaldas.

Franciscó también abogó este domingo en su mensaje de Pascua por la libertad religiosa y la libertad de pensamiento y afirmó que sin respeto, no es posible la paz. "Allí donde no hay libertad religiosa o libertad de pensamiento y de palabra, ni respeto de las opiniones ajenas, la paz no es posible", afirmó desde un balcón de la basílica de San Pedro, en el discurso que después de los saludos a la multitud leía un colaborador.
Recibió a J. D. Vance, vice estadounidense
El papa Francisco recibió este domingo al vicepresidente de Estados Unidos JD Vance, al margen de las celebraciones de Pascua, anunció el Vaticano, dos meses después de que el sumo pontífice criticara duramente la política migratoria del gobierno de Donald Trump.
Este "encuentro privado" de "unos minutos" tuvo lugar "poco después de las 11H30 (09H30 GMT)" en la residencia de Santa Marta, donde vive el papa en el Vaticano. Este "encuentro privado" de "unos minutos" tuvo lugar "poco después de las 11H30 (09H30 GMT)" en la residencia de Santa Marta, donde vive el papa en el Vaticano.
Ambos "intercambiaron sus deseos con motivo del día de Pascua", indicó la Santa Sede en un comunicado. "Es un placer verle en mejor estado de salud", declaró Vance al papa argentino, según un video publicado por el Vaticano.
"Gracias por recibirme. Rezo por usted cada día. Que dios le bendiga", añadió antes de estrecharle la mano. El sumo pontífice hizo regalos al vicepresidente estadounidense, entre ellos unos rosarios, una corbata estampada con el escudo del Vaticano y huevos de chocolate para sus tres hijos.

AFP/HB