Al menos 10 muertos y siete heridos es el saldo todavía provisorio de un salvaje ataque a tiros a 'Los Cantaritos', un conocido bar de Queretaro, en el centro de México, episodio que todavía no ha sido reivindicado por grupos narcos, pero que se descuenta tiene que ver con el submundo de las drogas.
El hecho sacude a México, un país agobiado por la violencia y las atrocidades del narcotráfico, pero en este caso en particular sorprendió incluso a los habitantes de la zona, que sostienen que en esa parte del país no son habituales los ataques del narcotráfico como el ocurrido este sábado.
En varios videos que circulan en redes sociales sobre la masacre en Los Cantaritos, se ve como cuatro sujetos vestidos de negro llegan a la vereda del local poco después de las 9 de la noche de este sábado, cuando son numerosos los clientes cenando, y comienzan a disparar mientras entre gritos los aterrados comensales se tiran al piso intentando salvar sus vidas.
"Llegaron cuatro personas armadas, con armas largas, a bordo de una camioneta, misma que fue identificada y se obtuvieron los números de placas", dijo a periodistas Juan Luis Ferrusca, secretario de Seguridad Pública del municipio de Querétaro, capital del estado del mismo nombre. En rigor el hallazgo y las placas de la camioneta sirvieron de poco, porque la misma fue encontrada cuando los asesinos la descartaron e incendiaron en el cercano municipio de "El Marqués", por lo que investigación todavía no tiene pistas que puedan guiar hacia los autores de la masacre.
Los voceros policiales consultados se limitaron a precisar que "se encuentra procesando la información" relacionada con el ataque.
NA/HB
