Un grupo de policías de la Bonarese vestidos de civil persiguieron y asesinaron a un joven de 26 años en la madrugada de este jueves. Según trascendió, los agentes habrían confundido a la víctima con el asesino del kiosquero Cristián Javier Velázquez, baleado en un robo a su comercio en el centro de Mar del Plata.
La víctima fue identificada como Matías Paredes, un albañil y padre de una niña de 3 años. Todo ocurrió este jueves cerca de la 1:30 en el barrio Bosque Grande, cuando Paredes y dos amigos circulaban con un Fiat Palio y fueron intimados por los policías de civil a detenerse. Creyeron que iban a asaltarlos y trataron de escapar, los agentes dispararon y la irracional situción terminó con un inocente asesinado.
Policía retirado resistió un robo en Cañuelas y mató a un ladrón de un tiro en el pecho
Por circunstancias que aún no fueron esclarecidas, al Fiat Palio de Paredes cerca de la intersección de las calles Fortunato de la Plaza y Polonia, un vehículo no identificado comenzó a seguirlo. En tanto, al llegar a la esquina, otro auto les cortó el paso e intentó abrir la puerta del Fiat Palio. Como los policías estaban de civil, Paredes y los amigos creyeron que eran víctimas de un asalto, y escaparon en dirección a la calle Tripulante del Fournier, mientras que los otros dos rodados, una camioneta Ford EcoSport y un Volkswagen Bora, los persiguían hasta Goñi bis y 37, donde les dispararon.
En el tiroteo, Paredes, que iba como acompañante en el asiento de atrás, recibió un disparo en la espalda, uno en el hombro derecho y otro en el brazo derecho. Sumado a esto, una bala le rozó la cara. El joven albañil murió poco después, sin que los médicos al llegar en una ambulancia minutos más pudieran más que verificar su deceso.
Por su parte, el conductor del Palio sufrió heridas de posta de goma y fue trasladado al hospital HIGA, donde se encuentra fuera de peligro.
La autopsia reveló que Paredes recibió dos disparos mortales, según consignó el medio local 0223. Ambos le dieron en la zona izquierda del cuerpo: uno ingresó a la altura de la escápula, atraviesa la zona clavicular y toca y roza la parte del rostro, mientras que el otro lo alccanzó, atravsando su tórex de derecha a izquierda y matándolo poco después.
La cantidad de disparon que se efectuaron aún no fue determinada. Sin embargo, personal de la Policía Científica levanto vainas de 9 milímetros "en cantidad considerable" en la escena del crimen, confirmaron fuentes oficiales. Por ese motivo, resultará clave la pericia que se realice en las próximas horas, cuyos resultados arrojarán la relación de las armas con cada uno de los funcionarios que intervinieron en el hecho.
La investigación está a cargo del fiscal Alejandro Pellegrinelli, de la UFI 5 de Mar del Plata, quien confirmó a Infobae que los involucrados fueron cinco policías de la Bonaerense. La carátula de la causa es homicidio agravado y, aunque los agentes fueron identificados, todavía no se dispuso la detención de ninguno de ellos. En paralelo, la Dirección General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad Bonaerense también abrió un expediente para establecer qué sucedió y aplicar las sanciones correspondientes a cada uno de los responsables, más allá de lo que decida la Justicia.
Por el momento, no se conocen los motivos detrás del tiroteo, aunque se están relevando las cámaras de seguridad de la zona para descifrar la secuencia. “Por ahora, es lo que se ve: el auto llegando a una intersección de manera normal y estos dos coches no identificados, que uno de ellos intenta cruzarse de adelante. Ante esa maniobra, el auto de los chicos lo evade y, a partir de ahí, se bajan y disparan hacia la parte posterior del coche”, contó el fiscal a Infobae.
La principal teoría de los investigadores es que los policías mataron a Paredes luego de confundirlo con Cristian Néstor Monje, conocido como "Guachín", quien a principios de esta semana habría asesinado a Velázquez durante un intento de robo en su kiosco y luego se fugó. En las cámaras de seguridad del negocio quedó registrado que el sospechoso estaba usando una camiseta del Alvarado, el detalle que habría sido el detonante del ataque contra Paredes. Sumado a esto, las autoridades sabían que Monje vivía en la zona de El Martillo, lindero al barrio en el que residía Paredes y aproximadamente a 20 cuadras de donde interceptaron y mataron al joven este jueves.
A partir de esos dos datos, la familia de la víctima aseguró desde un primer momento que el crimen habría sido un error de la Policía. En esa línea, fuentes oficiales confirmaron a Infobae que los cinco involucrados indicaron que "buscaban al pibe con camiseta de Alvarado que mató al kiosquero". “Y estos pibes iban con camiseta...de Alvarado. Una locura”, añadieron sobre el grupo que iba en el Fiat rojo.
MB/HB