El Abierto de Estados Unidos asistió con asombro la noche del jueves al derrumbe del español Carlos Alcaraz en la segunda ronda a manos del neerlandés Botic van de Zandschulp, número 74 del ranking mundial, un resultado que ratifica a Jannik Sinner y Novak Djokovic como amplios favoritos en el último Gran Slam de la temporada.
El italiano Sinner, el número uno mundial que busca su primer título de Nueva York, avanzó sin dificultades a la tercera ronda de Nueva York, donde ya estaba instalado un Djokovic a la caza de su 25º trofeo de Grand Slam.
Pero el trío inicial de favoritos tuvo un golpe demoledor con la derrota de Alcaraz, que se convirtió en el peor resultado del tenista español en un torneo grande. Campeón del US Open de 2022 y de otros tres trofeos de Grand Slam, Alcaraz se vio superado esta vez por un tenis en estado de gracia de Van de Zandschulp, que le ganó en sets corridos por 6-1, 7-5 y 6-4. Los miles de espectadores en la pista central de Flushing Meadows asistieron azorados: habían ido imaginando un triunfo del español, y vieron una caída abrumadora.
Las primeras señales de alarma saltaron cuando Alcaraz entregó el primer set en sólo 31 minutos, sin lograr un solo golpe ganador, frente a un Van de Zandschulp que mandaba con una derecha rebosante de confianza.
El español tuvo varios tímidos amagos de reacción en el segundo set, pero sin acierto ni energía suficientes.
"Mentalmente no estoy fuerte"
"Hoy en mi mente estaba jugando contra el oponente y contra mí mismo. Era difícil de controlar, fueron muchas emociones que no pude controlar", reconoció Alcaraz luego en conferencia de prensa.
A sus 21 años, Alcaraz aspiraba a sumar una nueva gesta a su prodigiosa carrera. El jugador de El Palmar (Murcia) tenía a su mano encadenar victorias en Roland Garros, Wimbledon y el US Open, una hazaña que sólo lograron en la era Open su ídolo Rafael Nadal (2010) y el mítico Rod Laver (1969).
En cambio, Alcaraz encajó su primera eliminación en segunda ronda de un Grand Slam desde 2021 en Wimbledon, en una noche en que no hubo rastros ni de su extraordinario talento ni de su fuego competitivo.
"Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte, ante los problemas no sé controlarme y eso es un problema", reconoció Alcaraz.
Tras sus éxitos en Roland Garros y Wimbledon, el exnúmero uno mundial sufrió dolorosas derrotas en la final de los Juegos Olímpicos de París frente a Djokovic y en su estreno en el Masters 1000 de Cincinnati, donde se le vio por primera vez destrozar una raqueta de rabia.
La victoria de Sinner
Antes de la partida de Alcaraz, Sinner abrió fuego en la pista central Arthur Ashe barriendo al estadounidense Alex Michelsen, de 20 años y número 49 de la ATP, por 6-4, 6-0 y 6-2.
El italiano, que se había dejado un set en su estreno, se mostró esta vez implacable ante Michelsen, al que ya había batido este mes en su camino hacia el título del Masters 1000 de Cincinnati.
Sinner completó así su victoria 50 de una temporada en la que se consolidó en lo más alto del circuito, conquistando su primer trofeo grande en el Abierto de Australia además de otros cuatro títulos.
El número uno, sin embargo, también acaba de protagonizar el mayor escándalo del año tenístico con su doble positivo en controles antidopaje por clostebol.
Los casos ocurrieron en marzo pero se mantuvieron en secreto hasta la semana pasada, cuando Sinner fue absuelto tras una investigación que determinó que los positivos fueron producto de una contaminación involuntaria.
El ruso Daniil Medvedev fue otro de los aspirantes que puso pie en la tercera ronda al batir al húngaro Fabian Marozsan por 6-3, 6-2 y 7-6 (7/5).
Swiatek avanza
En la rama femenina, la número uno Iga Swiatek aplastó a la japonesa Ena Shibahara (217º) por un casi perfecto 6-0 y 6-1 en 65 minutos.
La estrella polaca saltó a la pista central decidida a enmendar su gris actuación del martes frente a la rusa Kamilla Rakhimova (79º), en la que tuvo que salvar tres pelotas de set.
En el apartado de caídas destacó la de Naomi Osaka, campeona en 2018 y 2020, que fue eliminada por 6-3 y 7-6 (7/5) a manos de la checa Karolina Muchova, semifinalista de la pasada edición.
La kazaja Elena Rybakina, número cuatro mundial, se retiró poco antes de su partido frente a la francesa Jessika Ponchet alegando problemas físicos.
Otra salida inesperada ocurrió en el juego entre la italiana Jasmine Paolini y la ex número uno mundial Karolina Pliskova, quien se retiró del partido al lastimarse el tobillo izquierdo apenas en el tercer punto del partido.
AFP/HB