"El Bayesian era inhundible, pero hubo errores humanos", dicen la empresa que construyó el barco
El actual CEO del astillero, Giovanni Costantino, defendió la seguridad del velero y apuntó a la responsabilidad del capitán y la tripulación. "Toda esta tragedia se pudo haber evitado", señaló, cuestionando "cómo no sabían que venía una tormenta".
Hundimiento del Bayesian |
AFP
El naufragio de la embarcación Bayesian en las costas de Santa Flavia, en Italia, motivó un enorme abanico de hipótesis en aras de reconstruir las circunstancias que desencadenaron este trágico incidente. El fundador de The Italian Sea Group (organización que dirige a Perini Navi, la empresa que construyó el supervelero) insistió en que el lujoso yate era "prácticamente inhundible", y desde esta óptica señaló que hubo yerros "humanos", que atribuyó a la tripulación por no haber respetado los procedimientos adecuados, un combo que combinado con las condiciones meteorológicas terminó desencadenando el dramático hundimiento de la nave.
Giovanni Costantino consideró que el velero de lujo era prácticamente “inhundible” y enumeró una cantidad de errores que llevaron al naufragio, poniendo énfasis por ejemplo en el gravísimo desconocimiento de las adversidades meteorológicas por parte de los tripulantes.
Costantino es el CEO de The Italian Sea Group, que compró hace dos años la empresa constructora Perini Navi, el astillero que construyó el Bayesian.
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En diálogo con el periódico italiano Corriere della Sera, Constantino dio a conocer una cantidad de fenómenos que agrupó dentro de una "larguísima lista de errores" y fue categórico al remarcar que "no debería haber habido gente en los camarotes, el barco no debería haber estado fondeado".
Tampoco debe escaparse otro dato muy evidente: la tripulación debería haber tomado conocimiento sobre la tormenta. “¿Por qué la tripulación no sabía que se avecinaba una tormenta? Los pasajeros contaron algo absurdo, es decir, que la tormenta llegó inesperadamente, de la nada. Esto no es cierto. Todo era previsible”, expresó Costantino, convencido de que el Bayesian era "uno de los buques más seguros del mundo”.
Las tareas en procura de rescatar los cuerpos de las víctimas del naufragio del Bayesin. Fotos: AFP
"¿Por qué no había pescadores de Porticello esa noche?", se preguntó el CEO en declaraciones reproducidas por el diario Daily Mail. "Un pescador lee las condiciones meteorológicas y un barco no", ironizó.
A la hora de identificar el factor determinante del desastre, Constantino observó que el hundimiento se debió a la entrada de agua en la embarcación, que terminó comprometiendo su estabilidad. “No hay otra explicación”, advirtió y aprovechó para aclarar que la tormenta no hubiera representado una amenaza considerable "si se hubieran realizado las maniobras correctas y no se hubieran producido situaciones que comprometieran la estabilidad del barco”.
En cuanto a las medidas que debió tomar la tripulación, Giovanni Costantino precisó que era necesario "blindar el casco y la cubierta cerrando todas las puertas y escotillas, después de colocar a los invitados en el punto de reunión del barco según el procedimiento de emergencia”.
Luego debían "arrancar los motores y levar anclas o soltarlas automáticamente, poner proa al viento y enviar la quilla hacia abajo. A la mañana siguiente zarparían de nuevo sin daños”, consignó el CEO.
Giovanni Costantino. Foto: Daily Mail
Otro punto crucial, que será revelado a medida que avance la investigación, tiene que ver con el estado de las puertas del superyate durante el incidente. Al respecto, el empresario se apoyó en los informes de los buzos, los cuales indicaron que la compuerta de popa estaba abierta, con la posibilidad de que hubiera aberturas adicionales.
“La superestructura del barco tiene puertas que, con una inclinación de apenas 30 grados, podrían haber permitido la entrada de agua si no estaban aseguradas. Una vez que el barco quedó sin gobierno, o “muerto” en términos náuticos, y con el viento ejerciendo presión, alcanzó una inclinación de 90 grados por una razón fundamental: la continua entrada de agua”, manifestó
También sostuvo que la investigación deberá averiguar "si la puerta de babor estaba abierta".
Esta puerta según el experto en navegación "representa un riesgo significativo si se deja abierta. Es importante señalar que, aunque se encuentre cerrada en el fondo marino, esto no garantiza que estuviera así durante el naufragio. Si el Bayesian se hundió en posición vertical, como se sospecha, la presión del agua podría haber forzado el cierre de la puerta. Todos estos aspectos son susceptibles de verificación durante la investigación”.
A propósito de la seguridad del Bayesian, Costantino reveló a The Sun que "los barcos de vela modernos, especialmente los de alta tecnología como el Perini, están diseñados para ser extremadamente seguros y estables".
Esto implica según el empresario que aún "en condiciones muy críticas", si se respetan los procedimientos adecuados, "un velero como el Bayesian volverá a la posición vertical".
En lo que atañe a la duración del incidente, el CEO refutó las primeras afirmaciones que indicaban que el barco se hundió en apenas 60 segundos, y aclaró en cambio que los registros muestran que tardó 16 minutos en hundirse por completo.
Antes de que ello ocurriera, el Bayesian "estaba anclado y en un momento dado parece que el ancla falló, lo que provocó que se desplazara 400 metros en cuatro minutos", agregó Costantino.
"En ese momento, el barco ya había hecho agua (...) tardó seis minutos en hundirse. Digamos que 16 minutos en hundirse por completo", precisó.
La embarcación de lujo de 56 metros "Bayesian", en la que había 12 pasajeros y 10 miembros de la tripulación, en su mayoría británicos, se hundió el último lunes a las 5 de la madrugada frente a Porticello, una ciudad costera situada 15 km al este de Palermo, según confirmaron los guardacostas italianos en un comunicado.
En total, quince personas fueron rescatadas y en un primer momento se reportaron siete desaparecidos, entre ellos un miembro de la tripulación y seis pasajeros de nacionalidad británica, estadounidense y canadiense. El cuerpo de uno de los desaparecidos se encontró posteriormente en el pecio del velero y logró ser recuperado, por lo cual el número de desaparecidos se redujo a seis. En el transcurso de la semana recuperaron otros cinco cuerpos pertenecientes a los seis pasajeros desaparecidos, y el chef del yate también fue encontrado sin vida el mismo lunes, mientras los buzos continúan buscando a la última persona.
En las impactantes imágenes que se difundieron esta semana, a pesar de que se dificulte la visión por la tormenta, se puede apreciar que en poco más de 60 segundos el yate se hunde en el mar y pueden visibilizarse las luces de la embarcación y cómo esta se inclina 90° hacia la derecha antes de perderse en la oscuridad.
El yate Bayesian fue construido en 2008 por la compañía italiana Perini Navi, líder en el diseño y fabricación de yates de vela de crucero de lujo, contaba con un mástil de aluminio de 75 metros, una terraza de cristal completamente cerrada y un interior elegante y minimalista, obra del diseñador francés Rémi Tessier.
Rebautizado bajo bandera británica, años atrás navegaba con bandera holandesa y se llamaba Salute. El mismo se alquilaba por un precio de hasta 195.000 euros por semana.
