La catástrofe que azotó a Bahía Blanca el pasado 7 de marzo no solo interrumpió la vida cotidiana de miles de personas, sino que dejó una huella imborrable en su infraestructura, su economía y, sobre todo, en sus habitantes. A un mes del desastre, la ciudad todavía trabaja incansablemente para reconstruirse.
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La tormenta, una de las más intensas registradas en la historia local provocó cortes masivos de electricidad y agua potable, además de la suspensión total de los servicios básicos. Las calles quedaron anegadas, comercios destruidos y centenares de vecinos fueron evacuados. El saldo fue trágico: pérdidas materiales irrecuperables, desapariciones y fallecimientos que aún duelen en la memoria colectiva.
Pese al impacto, Bahía Blanca no se dio por vencida. Gracias a la labor de vecinos, autoridades locales, organizaciones solidarias y donaciones llegadas desde todo el país, la ciudad comenzó un lento pero firme proceso de recuperación.
La electricidad y el agua potable fueron restablecidas en la mayoría de los barrios, aunque muchas familias aún no pudieron regresar a sus hogares por los daños estructurales o la pérdida total de sus pertenencias.
Las Imágenes exclusivas registradas por Agencia Noticias Argentinas muestran la transformación de algunos puntos clave del centro urbano. Las calles, que hace un mes estaban intransitables por el barro y los escombros, hoy exhiben señales de reconstrucción, gracias al empuje colectivo de comerciantes y vecinos.
La Universidad Nacional del Sur fue uno de los espacios públicos más afectados por el temporal. Su subsuelo quedó completamente inundado, dañando laboratorios de investigación, la subestación eléctrica y una de las bibliotecas más importantes del sur argentino.
Walter Cravero, secretario de Servicios Técnicos e Infraestructura, detalló: “La zona más afectada fue la biblioteca. El agua llegó hasta los estantes y la humedad hizo el resto. Tuvimos que romper una ventana para sacar los libros al patio”.
Aunque las clases en la universidad comenzaron con 15 días de demora y la ciudad recuperó parte de sus servicios, los daños estructurales, la pérdida de equipamientos y la falta de respuesta institucional en algunos sectores mantienen a Bahía Blanca en una recuperación que parece no tener fecha de cierre.
Una ciudad que no se detiene
La catástrofe evidenció tanto la fragilidad de la infraestructura urbana como la fuerza de su gente. La respuesta social, las cadenas solidarias y el trabajo conjunto han sido claves para devolverle a Bahía Blanca algo de la normalidad que perdió.
Mientras tanto, las tareas de limpieza y reparación continúan en los barrios más afectados. Las autoridades anunciaron líneas de ayuda para los damnificados y subsidios para pequeños comercios, aunque muchas familias siguen a la espera de soluciones concretas.
Bahía Blanca todavía guarda las marcas del temporal. Pero también muestra, cada día, la voluntad inquebrantable de quienes, con manos llenas de barro y corazón solidario, están levantando su ciudad.
Patricia Bullrich en Bahía Blanca: suplemento único para afectados por el temporal
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ofrecerá este lunes una conferencia de prensa para presentar el Suplemento Único destinado a los ciudadanos de Bahía Blanca afectados por el temporal ocurrido el pasado 7 de marzo.
El anuncio se realizará en el marco del plan de acción que el Gobierno Nacional implementa desde el inicio de la emergencia climática y tiene como objetivo reforzar el acompañamiento a los damnificados durante el proceso de recuperación.
Detalles del evento:
- lunes 7 de abril
- 10:20 hs
- Ex- Terminal de Ómnibus - Brown 1700, B8001 Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires
Este anuncio reafirma el compromiso con los damnificados y se enmarca en una serie de medidas concretas destinadas a acompañar el proceso de recuperación de la ciudad.
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