Este lunes, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la comercialización y distribución de una marca de sorrentinos de jamón y queso mozzarella tras considerarlo un producto ilegal por estar falsamente rotulado.
La medida del organismo dependiente del Ministerio de Salud fue oficializada a través de la disposición 6808/2024, publicada este lunes en el Boletín Oficial, la cual informa de la prohibición que recayó sobre el producto de la marca "Margarita me quiere", el cual estaba falsamente rotulado y aseguraba ser apto celíacos sin tener los permisos necesarios.
"Prohíbese la elaboración, fraccionamiento y comercialización en todo el territorio nacional, y en plataformas de venta en línea del producto: 'Sorrentinos de jamón y muzzarella Libre de gluten, SIN TACC, marca MARGARITA ME QUIERE por Mónica Cortizas, Elaboración de productos para celíacos' RPE 4091-18160P2011, RNA 4091-31856-P-2017-0, Establecimiento Elaborador Mónica Pusineri de Cortizas", indicó el documento emitido.
Desde ANMAT explicaron que la prohibición es una consecuencia de que el producto carece del Registro Nacional de Establecimiento (RNE) y de Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA), estando falsamente rotulado con un registro de producto inexistente.
En paralelo, el mismo exhibía el símbolo "Sin T.A.C.C." a pesar de no contar con la autorización vigente necesaria para tal atributo, motivos por los que se lo consideró un producto ilegal.
ANMAT prohibió la fabricación y comercialización de un aceite de oliva por considerarlo "ilegal"
La investigación que derivó en la medida surgió a partir de la denuncia de un consumidor ante el Instituto Nacional de Alimentos (INAL). El caso se elevó a la Dirección de Industrias y Productos Alimenticios (DIPA) de la provincia de Buenos Aires, el cual se encargó de chequear si los números de registros exhibidos en el rótulo estaban autorizados.
La búsqueda arrojó una habilitación municipal a nombre de Monica Pusineri de Cortizar, con domicilio en Bernal, e indicó que el producto estaba falsamente rotulado, por lo que DIPA formuló una prohibición de venta en la provincia de Buenos Aires, la cual luego se extendió al resto del país al elevarse la investigación a ANMAT.
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