La diputada provincial de Santa Fe y candidata a convencional constituyente Amalia Granata sorprendió al contar que su esposo, Leonardo Squarzon, es su asesor en la Cámara de Diputados. “No me da el cuerpo para ir a todas las reuniones”, justificó.
La decisión de designar a su marido como asesor causó sorpresa, especialmente al conocerse que Squarzon continúa desarrollando su actividad privada de manera paralela. “No dejó su trabajo privado, pero también lo tengo conmigo medio tiempo”, añadió la legisladora.
Además de admitir que su marido cobra por el trabajo, con un tono informal, Granata expresó: “Tengo mi Karino”, aludiendo al vínculo entre el presidente Javier Milei y su hermana, y a su esposo como parte de su equipo de cinco asesores con el que cuenta en la cámara baja santafesina.
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En declaraciones al programa Puroshow, la legisladora justificó la contratación de Squarzon argumentando una falta de confianza en otros colaboradores, tras haber experimentado la deserción de dos diputados de su espacio político.
“No confío en nadie, me compraron dos diputados y quedé sola y soy la única oposición en la provincia”, señaló Granata.
“Le dije que lo necesito, lo conocen más en la Legislatura de Santa Fe que a mí”, explicó. Contó, además, que su marido no se limita a una sola función: “Mi marido me hace de chofer además de todo lo que hace”.
Actualemente, Granata compite por el mismo electorado que La Libertad Avanza, fuerza que postula al diputado Nicolás Mayoraz, quien anteriormente integró el mismo bloque legislativo que la candidata, pero con quien hoy mantiene una marcada rivalidad. El resultado de esta contienda será clave para definir quién logra posicionarse como principal referente del voto libertario en la provincia de Santa Fe.
LT
