ACTUALIDAD
La Plata

Alertan sobre los efectos de los microplásticos en la producción de cultivos: "Inducen daño directo sobre el material genético”

Investigadoras de la Universidad Nacional de La Plata llamaron a concientizar sobre el impacto negativo del uso de estos químicos, que son diariamente liberados al ambiente.

Alarma por plaguicidas y microplásticos en el cinturón hortícola local
Alarma por plaguicidas y microplásticos en el cinturón hortícola local | Gttlza. Facebook INTA

Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata alertaron sobre el aumento del uso de microplásticos y plaguicidas en los cultivos del cinturón hortícola platense. Los expertos de la cátedra de Citología señalaron que “es crucial encontrar un equilibrio que permita proteger la salud de los ecosistemas y de las personas” dado que sus estudios revelan graves impactos en el medio ambiente, en el agua que se consume y en la salud humana.

“Los cultivos bajo cubierta que se llevan a cabo en el Cinturón Hortícola Platense es un área donde los plásticos están presentes y, además, su presencia está íntimamente asociada al uso extensivo de plaguicidas”, explicaron desde el equipo de estudio de la Dra. Sonia Soloneski, investigadora principal del CONICET y profesora a cargo de la Cátedra de Citología de la FCNyM.

Alarma por plaguicidas y microplásticos en el cinturón hortícola local

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Frente a la creciente preocupación por la salud ambiental de La Plata y sus alrededores, las investigadoras comenzaron a estudiar los posibles efectos de la combinación de estos contaminantes en diversos modelos de experimentación. “Pudimos observar qué microplásticos en base a polipropileno inducen daño directo sobre el material genético”, afirmaron las científicas.

Basta es Basta: la lucha contra los agrotóxicos

“Es un desafío que requiere acciones urgentes y coordinadas. Porque, si bien estos contaminantes son producto de avances tecnológicos y agrícolas, es crucial encontrar un equilibrio que permita proteger la salud de los ecosistemas y de las personas”, señalaron. 

Alarma por plaguicidas y microplásticos en el cinturón hortícola local

Las científicas resaltan la necesidad de continuar con este tipo de investigaciones

Argentina, siendo un país con una fuerte industria agroexportadora, utiliza anualmente grandes cantidades de plaguicidas, particularmente de herbicidas. Se ha comprobado que estos químicos tienen efectos perjudiciales en la salud de la población, que contribuyen al desarrollo de enfermedades, malformaciones y cáncer. 

Además, impactan negativamente en el ambiente y en la biota, provocando una disminución en la variedad de especies, alterando la biodiversidad del entorno. 

Por otra parte, el uso intensivo de plásticos en los últimos años ha tenido un gran impacto social y ambiental. Diseñados para durar alrededor de 300 años, los plásticos aún presentan un enigma en cuanto a su verdadero impacto sobre la salud humana y las especies que habitan los ecosistemas.

Por qué la escasez de insectos es un problema con graves consecuencias

Para evaluar los efectos que plaguicidas de uso extensivo como los herbicidas 2,4-D y glifosato y el insecticida imidacloprid tienen en el Cinturón Hortícola Platense, las investigadoras de la UNLP emplean diferentes modelos experimentales. Entre ellos, líneas celulares de mamíferos y diferentes especies de organismos autóctonos y representativos de la región pampeana tales como un pez nativo, la madrecita de agua y larvas del sapo común o sapo argentino.

Estos estudios, se destacó, fueron realizados empleando las concentraciones encontradas en el ambiente de plaguicidas y microplásticos, tanto de manera individual como en forma de “cócteles”. “Cuando se utilizaron las combinaciones de los plaguicidas junto con la concentración de microplástico hallada en el ambiente, el impacto observado sobre la molécula de ADN fue considerablemente mayor”, amplió Soloneski, que resaltó que “resulta necesario continuar con este tipo de investigaciones y también concientizar sobre el impacto negativo de estos ‘cocteles’ de compuestos diariamente liberados al ambiente”.

 

 

RM / Gi