A más de dos semanas de la desaparición de Luciana Muñoz, la policía de Neuquén baraja la hipótesis de una posible red de trata. La joven de 20 años fue vista por última vez en la madrugada del pasado sábado 13 de julio al salir del domicilio de su abuela, en el barrio Gran Neuquén, para encontrarse con un chico que había conocido a través de Facebook. Sin embargo, no regresó a su casa al día siguiente. Luego de 48 horas sin conocimiento sobre su paradero, la familia pudo realizar la denuncia.
Llegado el día 17 sin hallazgos sobre el paradero de la joven de 20 años, las autoridades provinciales fortalecieron las medidas de búsqueda e incrementando los rastrillajes tanto aéreos como terrestres. Asimismo, la recompensa para quien pueda aportar información fidedigna sobre el paradero de Muñoz aumentó de 1 a 10 millones de pesos.
Un testigo clave emergió en la investigación. La última actualización en el expediente fue el testimonio de un remisero que dijo haberla trasladado desde el barrio Toma Norte, donde se vio con el chico, hacia Los Hornitos para comprar droga, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio ADNSur. Por esto mismo, la Fiscalía baraja la posibilidad de que Luciana haya sido víctima de una red de trata de personas, debido a que, según dicho medio, estaba en una situación de vulnerabilidad dado que carios testigos mencionaron que la joven ejercía la prostitución y tenía problemas de consumo.
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El caso está a cargo del fiscal Andrés Aznar, quien intensificó las acciones investigativas, incluyendo el llamado a declarar a testigos clave y la realización de allanamientos. Uno de los allanamientos recientes llevó al secuestro de los teléfonos de los padres de Luciana, en un intento por encontrar pistas adicionales.
Fortalecieron los rastrillajes para dar con el paradero de Luciana Muñoz
Desde el momento en el que se radicó la denuncia, las autoridades pusieron en marcha un gran operativo para dar con su paradero, por lo que realizan todos los días rastrillajes en diferentes zonas. El martes se realizaron varios procedimientos que abarcaron desde la zona de la Choconcito hasta el matadero, ubicado en las calles La Cebada y El Trigo en Colonia Rural Nueva Esperanza.
En total, de los operativos participaron hasta ahora más de 100 efectivos, dentro de los que se encuentran oficiales del Departamento de Seguridad Personal, los Infantes de DEMOSE, motoristas y la montada. En esa línea, se utilizaron canes, un helicóptero, así como también se rastrilló la bajada del río Limay desde China Muerta hasta Confluencia.
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Por otra parte, los primeros días después de la desaparición de Luciana se realizaron una serie de allanamientos: uno de ellos en la casa del joven con el que ella iba a encontrarse. Al brindar declaración a la Policía, el chico reconoció que habían pasado la noche juntos y que habían consumido drogas y alcohol. Sin embargo, precisó que, cerca de las 7 de la mañana, él se retiró porque debía trabajar. Esto es lo único que la Justicia tiene sobre la joven.
Al no tener noticias sobre el paradero de la joven, la familia de Muñoz y sus principales allegados realizaron varias marchas para exigir la aparición con vida de Luciana. Fue así que la última convocatoria se llevó a cabo ayer en CPEM 76, la escuela secundaria para adultos a la que asiste asiste Luciana. Allí se realizó un abrazo simbólico cerca de las 19 horas.
Luciana mide 1.50 m, es de tez trigueña, rubia, delgada y de ojos marrones. La última vez que fue vista vestía una chomba negra, jean nevados y zapatillas negras. En caso de tener información útil para la investigación se pide contactarse al 0299-4460891.
