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RECORTE DE PERSONAL

La caída del empleo público afecta de manera desproporcionada a las mujeres

Mientras el empleo privado está masculinizado, el trabajo estatal tiene mayor participación femenina tanto en Argentina como en el mundo. Por eso, sostiene un informe, el ajuste recae principalmente en las mujeres. El estudio señala que, de todas maneras, el tamaño del Estado local no es superior al de otros países, e incluso es menor que en Reino Unido, España, Chile, México y Brasil.

empleo público
SECTOR PÚBLICO. Las mujeres tiene mayor participación en el Estado. Los recortes van sobre ellas. | Prensa Anses

Cada vez que se achica el Estado, empeora la igualdad de género. Esa es una de las principales conclusiones del informe elaborado por Futuros Mejores, titulado “Un futuro mejor para el empleo público argentino”. Allí señalan, entre otras cosas, que en promedio las mujeres representan el 46% de la fuerza laboral mundial en el sector público, en comparación con el 33% en el ámbito privado.

Al contar con una mayor participación en el Estado que en el sector privado, “cada vez que se recorta sin criterio, el impacto va sobre ellas”.

En Argentina, resalta el estudio en base a la Encuesta Permanente de Hogares, existe una feminización en el sector estatal: las mujeres representan el 54,8% del total, mientras en el resto del mercado son el 42,2%.

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En comparación con algunos países europeos y otros de la región, la proporción de las mujeres en el empleo público es, sin embargo, menor. “En Gran Bretaña y Francia la feminización registra porcentajes del 65,5% y 63,6%, respectivamente. Según los datos de OIT, en Argentina se observa que el 54% de las personas empleadas en el sector público (nacional, provincial y municipal) son mujeres, mientras que otros países de la región como Brasil (56,4%) y Chile (56%) presentan porcentajes superiores”, destaca el documento. “Es por ello que, en líneas generales, la reducción del empleo público tiende a penalizar, afectar, de forma diferencial, a las mujeres/feminidades”.

Lucía Cirmi, economista, magister en desarrollo y miembro de Futuros Mejores, explicó a PERFIL que la feminización del sector público se debe a dos factores principales. El primero, los estereotipos: “hay algunas funciones del Estado que la sociedad cree que en general las mujeres son mejores haciéndolas. Tareas como educación, salud, servicios sociales en los que el Estado está muy presente y que están muy feminizadas, porque se cree que es algo parecido a cuidar, que es lo que se supone que las mujeres saben hacer en sus casas”. Por otro lado, “cuando uno propone cambiar las cosas y se da cuenta de que hay desigualdad de género, el Estado es más eficiente cambiando eso que el mercado suele reproducir por más tiempo”. Como ejemplo, Cirmi mencionó que “en 2023 en el sector minero todavía no contrataban mujeres porque consideraban que era de mala suerte que una mujer entrara a una mina, pero en el Estado en las áreas de energía ya había un montón de mujeres trabajando, de hecho, una secretaria del área”.

Además, “eso también está asociado con que los salarios no sean los mejores y es algo que mostramos en el informe: en los últimos años el salario del sector público cayó en términos reales el 50%. Lo que sí hay que tener claro es que cada vez que se ajusta el Estado en general lo que estás despidiendo son mujeres”, aseguró.

Los estereotipos de género se reflejan de manera muy clara en las estadísticas. Las mujeres son mayoría en servicios sociales (84%), enseñanza (73%), salud (68%) e investigación y desarrollo (62%). En cambio, “el mayor porcentaje de varones se encuentra en las actividades de transporte terrestre (94%) y en servicios de administración pública y prestación de servicios a la comunidad (55%). En este último punto, la inclusión de actividades vinculadas a áreas de defensa y seguridad influyen en la presencia de un mayor porcentaje de varones”.

Respecto a la población trans, Cirmi detalló que el cupo laboral del 1%, previsto en la ley 27.636, nunca se cumplió. “De ese 1% llegó a contratarse solo el 0,17, casi un cuarto. Después finalizaron las contrataciones. El gobierno de Milei no solamente no continuó con la política del cupo trans, sino que despidió a más personas trans que de otras identidades de género”.

En 2024, de acuerdo con datos del Observatorio Sindical de Géneros y Relaciones Laborales de ATE, el gobierno desvinculó a 150 personas travestis, trans o no binarias, lo que representaba, hasta ese momento, el 1,3% del total de bajas –cuando eran el 0,17% del personal–.

El informe de Futuros Mejores saca otra conclusión importante: el tamaño del Estado argentino no es “elefantástico”. Como dato agregan que “los países de la OCDE tienen un porcentaje promedio de empleo público sobre el total del empleo similar al argentino (17,7% vs 18%)”. Además, y en relación a su población, “el tamaño del empleo público de Argentina está por debajo de Reino Unido, España, Chile, México y Brasil”.

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