Alberto Fernández abrió el Congreso con reforma judicial y despenalización del aborto
Anticipó que enviará esos dos proyectos muy pronto. Además, abordó la soberanía de las Malvinas, los juicios por delitos de lesa humanidad, la inseguridad y el narcotráfico.
El presidente Alberto Fernández inauguró la sesiones ordinarias en el Congreso. |
Juan Obregón
Con un discurso en el que dio cuenta de los lineamientos de su gestión en este 2020, el presidente Alberto Fernández encabezó este domingo la apertura del 138° período de sesiones ordinarias del Congreso. La apertura formal, a cargo de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, comenzó a las 11:20 y poco después el titular de Diputados,Sergio Massa, se encargó de izar en el reciento la bandera nacional. El mandatario arribó al Palacio Legislativo minutos antes de las 12. En la Plaza del Congreso gremios, movimientos sociales y partidos del Frente de Todos se concentraron temprano en apoyo a la gestión del Frente de Todos.
"En la Argentina de hoy la palabra se ha devaluado peligrosamente. Me resisto a seguir transitando esa lógica, necesito que la palabra recupere el valor que alguna vez tuvo entre nosotros", fueron las primeras frases del Jefe de Estado ante la Asamblea. Luego de esto, Alberto Fernández dio números de su gestión. "Hemos encontrado una situación extremadamente delicada", dijo. "Soportamos un nivel récord de inflación del 53 por ciento en 2019", aseveró.
Tras un breve repaso por las principales medidas realizadas en los últimos meses, el mandatario señaló, sin nombrarlo, que Macri "mintió y estafó", dejando una situación ruinosa. Además, apuntó a “terminar con el hambre que sufren millones de argentinos”. En este sentido, aseguró: “La lucha contra el hambre es nuestra prioridad porque comer no puede ser un privilegio. Casi un millón de personas son titulares de la Tarjeta Alimentaria”.
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En el inicio de su discurso, se refirió también a los precios y la inflación. "Vamos a fortalecer los mecanismos de defensa del consumidor. Que los precios dejen de crecer en la Argentina es una responsabilidad de todos. No es posible que con la moneda estabilizada y las tarifas congeladas el precio de los alimentos siga creciendo", afirmó. "Vamos a exigirle total responsabilidad a los formadores de precios. Debemos terminar con la Argentina de los vivos que se enriquecen de los pobres bobos destinados a pagar lo que consumimos. Los pícaros que especulan con los precios no tienen cabida en la Argentina", dijo.
Alberto Fernández, en la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso. Foto: Pablo Cuarterolo.
"La palanca del progreso serán los hidrocarburos y la mega minería metalifera y el litio", mencionó el presidente. Y en otro tramo, apuntó contra la deuda. "Nunca más a un endeudamiento insostenible", expresó, y subrayó: "Nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas de espaldas al pueblo. Hemos iniciado las negociaciones para reestructurar la deuda pública". Y prometió que el Estado investigará la forma en que la Argentina se endeudó en los últimos años. "El Banco Central está analizando que pasó con los capitales" en los últimos años, señaló, y sostuvo que la "deuda es impagable".
"Preferimos una resolución ordenada de la crisis de la deuda, pero lo más importante es un acuerdo sostenible, que le permita a la Argentina ponerse de pie y no volver a caer", enfatizó, e indicó que "los argentinos debemos tomar compromisos que sí se puedan cumplir". Además, señaló que esa será "la base de las ofertas que le haremos a los acreedores las próximas semanas". Fernández dijo también que "no sólo debemos evitar la dependencia económica de la deuda, sino también la dependencia intelectual".
Sobre las áreas de Inteligencia y reforma de la Justicia, afirmó: "Esta misma semana dictaré un DNU que modifica la ley de Inteligencia impidiendo a los organismos realizar tareas represivas, cumplir funciones policiales o desarrollar tareas contras los criminales como auxiliares de la justicia". Y en este sentido informó que ordenará a la AFI desclasificar los testimonios secretos de los agente que se llevaron a cabo en los juicios de la AMIA.
El mandatario habló hasta cerca de las 13.30 de este domingo.
"Venimos a ponerle fin a la designación de jueces amigos. Nos proponemos impulsar un reordenamiento de la Justicia Federal", sostuvo. "Los problemas de la Argentina no se resuelven con menos justicia, sino con más", afirmó, y se refirió a la zona de Rosario y Santa Fe. "Allí, vamos a impulsar la creación de una nueva sala y una secretaría contra el narcotráfico. Vamos a reforzar la creación de nuevos cargos". En este marco, aseguró que decidió la conformación de un consejo para "afianzar la administración de la Justicia en la Argentina".
La reforma judicial se efectivizará, de aprobarse, a través de la fusión de todos los juzgados federales, lo que diluirá la influencia de los juzgados de Comodoro Py y apuntará a evitar la concentración de causas.
El jefe de Estado también habló de uno de los puntos que más expectativa generaba: la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. "Está visto que son muchas las mujeres que no se sienten conminadas por la pena prevista para el aborto y que recurren a él para interrumpir sus embarazos", dijo. "Dentro de los próximos diez días, presentaré un Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permita a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar", recalcó, y minutos después expresó: "Junto a la ley que buscará legalizar el aborto, lanzaremos un plan de los mil días, que garantice la seguridad de las madres e hijos de manera integral". Además, sostuvo que el proyecto se presentará en simultáneo con un "contundente programa de educación sexual integral".
