OPINIóN
Educación a distancia

Coronavirus y homeschooling: por qué la crisis nos hizo adelantarnos al futuro de la educación

La falta de clases presenciales pone a la actividad escolar en casa como un momento más para llenar horas de encierro y no retrasar de saberes imprescindibles.

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Era digital | Jaben 13 / Pixabay.

La pandemia del coronavirus (COVID-19) obligó a decenas de gobiernos a tomar drásticas medidas para evitar la propagación de contagios. Entre ellas, se suspendieron las clases y nuestro país fue uno de los que se acopló a esta decisión para prevenir. También el grueso de las empresas argentinas, muchas reticentes a los cambios, debieron convertir al “home-office” o teletrabajo en una realidad. Esos cambios, que se venían concretando de a gotas -ya que sólo un 30% de los trabajadores a nivel global han trabajando mediante esta modalidad alguna vez en su vida- tuvieron un súper boom obligatorio en los últimos días.

En lo que respecta a los niños y la falta de escuela, hay un desafío por delante para los todos de convivir con el aprendizaje en el hogar. Allí es que se impone el llamado “Homeschooling”, continuar con los aprendizajes y  los temarios escolares  dentro del ámbito familiar, algo que existe desde comienzos de la humanidad, vale la pena recordarlo, pero que es mucho menos habitual en los tiempos posmodernos.

Es vicedirectora de un colegio y educa a sus hijos en su casa

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La falta de clases presenciales sumado al aislamiento por el coronavirus, pone a la actividad escolar en casa como un momento más para llenar horas de encierro y no retrasar de saberes imprescindibles a los jóvenes y más chicos. Esto último preocupa, sobre todo, en aquellos que están en los grados más bajos del nivel primario y donde aún no adquirieron el hábito de la tarea, pero también a jóvenes que quieren continuar con el estudio de su nivel secundario o de sus carreras universitarias, por lo cual en muchos casos deja de ser algo optativo para convertirse en una prioridad.

Por suerte las herramientas para acortar distancia entre las instituciones educativas y el hogar son múltiples, pero además, la difícil situación que atraviesa el mundo se convierte en una posibilidad para experimentar los saberes que nos resultarán  realmente  útiles en el futuro. Ya que la educación a distancia,  la educación virtual,  el trabajo virtual nos dan la posibilidad de meternos en una burbuja para adelantarnos en el tiempo y entrenarnos para un futuro que es inminente.

Claves para el «home office» en tiempos del Coronavirus

Llegaron las tiendas digitales, las monedas digitales, del sexo virtual y como era lógico, la educación y el trabajo,  grandes organizadores de la modernidad- no iban a escapar a esto. El 2020 nos adelantó, la crisis nos puso ante un salto cuántico para el que seguramente íbamos a tardar algunos años más y dejó bien claro que el espacio virtual es tan importante como el espacio físico. La virtualidad define el futuro próximo y aquí vamos.

Entonces, podemos mencionar algunas herramientas de fácil acceso para que los docentes continúen con sus clases y también algunas bibliotecas digitales para los padres de niños menores que se encuentran en el desafío del Homeschooling. La primera de ellas es un portal que el Ministerio de Educación de la Nación lanzó en tiempo récord y se llama “Seguir educando” (Educ.ar) donde hay variados y calificados recursos de videos, juegos, clases de matemática e historia entre otros.

El desafío de aprender de manera virtual en tiempos de Coronavirus

Por otro lado, hay que mencionar tres plataformas: Zoom y Google Hangouts, dos gratuitas para videollamadas que se pueden utilizar para dar clases, seminarios, conferencias y suplantar el trabajo en aula. En Zoom se pueden conectar hasta 100 personas a la vez y Google Hangouts hasta 25 personas en simultáneo. Por último, Google Classroom, una herramienta intuitiva, accesible y gratuita que permite dar los primeros pasos en el mundo del e-learning creando cursos online. 

Vale destacar que el 50% de la generación sub 35 de Argentina, Perú, México y Chile utilizó YouTube en el último año para aprender sobre un tema o para aprender a hacer algo, lo audiovisual se impone por su valor epistemológico, por su valor explicativo para las características de estas generaciones por lo cual no hay que descartar el uso de redes como YouTube o bien los Livestreaming de Instagram o Facebook.

Así, interactuar a través de videos, fotos, Gif, preguntas, comentarios online etc., ayuda también a fortalecer el vínculo entre docentes y alumnos. Además, pone a los alumnos en contacto con una tecnología que los une a la escuela, a la que no saben cuándo volverán y en muchos casos a través de redes sociales que los niños o jóvenes ya usaban diariamente. Pero ojo: las plataformas son solo una herramienta siempre lo importante es la estrategia y la intención pedagógica con las que las usemos para crear educación a distancia y online de calidad para el siglo XXI.

 

* Directora de la carrera de producción y realización audiovisual en la Universidad Abierta interamericana (UAI), especialista en Innovación cultural y medios de comunicación. Autora del libro “La televisión del futuro”.