Perfil
MODO FONTEVECCHIA
EL EDITORIAL DE JORGE FONTEVECCHIA

Día 338: Gato encerrado

Por el avance mundial de la extrema derecha, Mauricio Macri quedó centrificado. Mientras su peso electoral y su caudal político se desdibujan y son absorbidos por La Libertad Avanza, el líder del PRO se debate si retirar su apoyo y favorecer al peronismo o mantenerse aliado a Javier Milei.

Mauricio Macri - Veto Jubilaciones
. | Redes

“La expresión gato encerrado proviene de Europa en el siglo XVI y XVII. Los rateros utilizaban la frase “aquí hay gato encerrado” para comunicarle a sus compañeros de asalto que habían encontrado el dinero escondido en la propiedad que estaban robando. Sucede que en esos tiempos se utilizaba el cuero de los felinos para guardar monedas. Actualmente, se utiliza esta frase para expresar que algo es sospechoso, que se presenta de una manera pero que es de otra”, explicó Jorge Fontevecchia en el editorial de  Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3). 

En esta columna, utilizamos la frase para hacer referencia al expresidente Mauricio Macri, a quien se lo apoda “el Gato", quien se encuentra justamente encerrado en una situación en la que, como dicen algunos analistas, su fuerza política puede ser devorada por La Libertad Avanza. Mauricio Macri se encuentra atrapado en una situación que en la teoría de los juegos se llamaría lose-lose, es decir, perder-perder. 

Por un lado, le sucede lo mismo que a la derecha tradicional en todo el mundo: su peso electoral y caudal político está siendo absorbido por la extrema derecha. Por otro lado, el Gobierno lo necesita para contar con la fuerza parlamentaria necesaria para avanzar en las iniciativas oficialistas, y Macri le presta gobernabilidad. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Si retira su apoyo, favorece al peronismo que empezaría a prodigar derrotas electorales a Javier Milei. Si Macri continúa apoyando al Gobierno, seguirá perdiendo espacio entre sus votantes y ante los libertarios. Macri tiene el poder de ayudar a ganar al Gobierno o al kirchnerismo, pero no tiene la fuerza para que gane el PRO. Puede ayudar a que gane Milei, puede ayudar a que gane Cristina Kirchner, pero no puede hacer que gane el PRO.

PRO Macri reunión
Reunión de la mesa ejecutiva del PRO el 11 de noviembre.

Esto se traduce en las quejas que Macri reparte en off, luego de las reuniones con el Presidente. El líder del PRO dice que es tratado muy bien, come milanesas gratis con Milei, pero luego no se cumplen los acuerdos. Hubo avances en algunos nombres vinculados con el PRO en lugares del Gobierno, pero estos no contentaron a Macri. 

Ayer, el economista, consultor político y director de la Celag, Alfredo Serrano Mancilla, estuvo en Modo Fontevecchia y se refirió a esta situación en la que se encuentra Macri. "Macri está en el impasse de ser fagocitado o no por otra fuerza política", observó Mancilla. “En términos carismáticos, de contenido y de defensa de las ideas tiene mayores deficiencias”, agregó. 

Vale preguntarse si la debilidad de Macri reside en que es un político tradicional en momentos en el que la política es cuestionada. El columnista de Perfil, fundador de Poliarquía y analista político Eduardo Fidanza nos explicó que en estos momentos, para ser competitivo electoralmente hacen falta candidatos políticamente incorrectos. “Dejen de ser tan moderados porque con eso no se llega”, arremetió Fidanza.

En una señal de Macri al Gobierno, el PRO no dará quórum en la sesión de mañana para modificar la ley de DNU 

Desde Balcarce 50 dicen que están de acuerdo en pagarle a Macri su apoyo en las elecciones y sus sostén parlamentario, pero en lo que no hay acuerdo es en el monto de esta paga. En el entorno de Milei plantean que Macri perdió mucho apoyo electoral y que no tiene la capacidad de romper. Aseguran que una acción del PRO que favorezca al peronismo sería un costo político demasiado alto para el macrismo. 

Tal vez todo esto estaba en la cabeza de Macri cuando ayer resolvieron acompañar al Gobierno y no dar quórum a la iniciativa opositora en el Congreso de limitar los DNUs presidenciales. “Sobre la Ley DNU: no vamos a votar con el kirchnerismo. Nosotros defendemos la gobernabilidad y las instituciones”, publicó el PRO en su cuenta de X.

Tuit PRO
Publicación del PRO en la red social X.

En este tuit, el PRO maneja un conjunto de sutilezas. En cada una de sus iniciativas hay una suerte de crítica velada al oficialismo. Nosotros queremos la democratización sindical, no como ustedes, que acuerdan con la CGT. Nosotros queremos la Ley de ficha limpia, no como ustedes, que están con un juez corrupto como Lijo. Nosotros estamos con la gobernabilidad y las instituciones, no como ustedes que son populistas. 

¿A quién le está hablando el PRO con semejante nivel de sutileza? Probablemente a los propios. Es un mensaje de autoafirmación, un mensaje defensivo y programático para dejar de perder terreno. Es como si el PRO dijese: “Bueno, tenemos menos fuerza que Milei, pero nosotros tenemos razón y él no. Nosotros somos republicanos y él es tan populista como el kirchnerismo”. Algo que en cierto sentido es verdad. 

Desde el Gobierno parecen estar tranquilos con Macri, como si lo tuviesen controlados. El 10 de noviembre en La Nación +, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos se refirió a Macri como “un ex presidente que apoya las líneas generales del gobierno y, a veces, crítica la gestión injustamente”.

La semana pasada, la directora de la consultora Casa3 y analista de opinión pública, Mora Jozami, declaró en Modo Fontevecchia que “la gente pareciera entender que esto es una pelea entre dos: Cristina y Milei”. “Son dos dirigentes con imagen estable y con una capacidad alta de ascendencia sobre un sector, solo comparable con la imagen que tiene Mauricio Macri entre los votantes del PRO”, agregó Jozami.

La delincuencia al poder: ¿Y si Cristina Kirchner les vuelve a ganar?

En biología, el mutualismo es una interacción entre dos o más especies que resulta beneficiosa para todas. Un ejemplo de este fenómeno es la relación entre las abejas y las flores, en la que las abejas transportan polen de una flor a otra, fertilizando las plantas y alimentándose del néctar de las flores. 

El gobierno de Javier Milei y el kirchnerismo parecen tener una relación mutualista. Milei elige a Cristina como contrincante y de esta manera, sostiene su apoyo sobre la base de un importante sector de la sociedad que no quiere volver a tener al kirchnerismo en el poder. Cristina polariza directamente con el Presidente y, de esta manera, corre a Axel Kicillof de la escena y sigue hegemonizando su espacio. 

En ocasiones, Cristina sube el tono de insulto contra el Presidente. El 9 de noviembre en La Matanza, la expresidenta dijo: "Este idiota esta contento porque ganó Trump, pero que aprenda de Trump, que es nacionalista". “Que aprenda y que no repita como un mono relojero, sin pensar un poquito lo que está pasando”, señaló. 

Cristina en La Matanza
Cristina Kirchner en La Matanza.

Es interesante ver a Cristina con sectores populares, con las piernas totalmente abiertas, en zapatillas y con una posición canchera, como adoptando cierta empatía con el contexto.

También es interesante señalar que, por ahora, Cristina Kirchner no tiene propuesta económica para Argentina. Son todas críticas, en general críticas atendibles, pero aún no dijo cómo podría haber bajado la inflación sin ajustar brutalmente a los jubilados, y que ha producido la recesión bajo este Gobierno. 

Probablemente, en este punto radique parte de la fortaleza política de Milei. No hay dirigentes de peso con planes económicos alternativos que tengan dentro de su esquema la baja de la inflación. Cristina Kirchner habla de política industrial y de favorecer a los sueldos de los trabajadores del país. ¿Eso se hace con emisión monetaria y política de subsidios? Sabemos por teoría y experiencia que eso genera inflación. 

En un contexto actual, proponer un plan inflacionario es aceptar que gobierne Milei, esperando que estrelle la economía del país y que la sociedad prefiera volver a una situación que si bien era mala, permitía la subsistencia en mejores condiciones. 

De cualquier manera, el duelo entre Milei y Cristina deja a Macri en un segundo plano y sin interlocutores. Frente al avance de Milei y de sus ideas, la UCR se rompió y probablemente se espere algún tipo de ruptura en el PRO, que también se encuentra en una crisis de identidad. 

Además, Macri se encuentra incómodo porque quedó en el centro político en un contexto en el que las posiciones se extreman. Podríamos decir que a Macri le pasa lo que le pasó a Massa, en el sentido de ocupar el lugar que en su momento ocupó Massa. El lugar en el que se puede favorecer a uno u otro bloque, pero que cuesta imponer la agenda propia. 

Ayer, en este programa, la senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri, aseguró ayer en este programa que "el Pro decidió entregar el partido a La Libertad Avanza". “Nunca estuve de acuerdo con permitir que el Gobierno haga cualquier cosa con la excusa del cambio”, sostuvo.

Macri sufre también un cambio en lo posible del escenario político, que desde el punto de vista de la derecha, lo dejó como tibio, por decirlo de algún modo.

La ventana Overton explica bien esta situación. La teoría del politicólogo y sociólogo Overton representa un ideario aceptable por el público como una ventana estrecha, afirmando que la viabilidad política de una idea se define principalmente por este hecho antes que por las preferencias individuales de los políticos. 

Por ejemplo, el ajuste sobre los jubilados, sobre la universidad pública y la salud, hubiese caído fuera de la ventana de Overton en tiempos del macrismo, es decir que no hubiera sido aceptable. Actualmente, la política del ajuste es mucho más aceptada por la sociedad y deja al gobierno de Macri como un tibio intento de fiscalismo.  

Vale preguntarse si las ideas que está llevando adelante Milei son las de Macri o si el expresidente realmente piensa como Tagliaferri dijo que el PRO pensaba antes. Actualmente, Macri reniega en parte de su mandato porque señala que no pudo llevar adelante reformas más profundas porque era frenado por los radicales y la Coalición Cívica. ¿Las diferencias que Macri marca con sutilezas en los comunicado del PRO son diferencias reales o son solo parte de una táctica para desgastar al Gobierno? 

Macri tiene un problema geográfico: quedó en el centro. La ventana de Overton es algo que se corre entre lo que es inaceptable, después es tolerable, después es aceptable y después es preferible. Con los años, las tendencias del humor social van cambiando, y aquello que era inaceptable puede ir corriéndose, incluso hasta llegar a ser preferible.

Macri ahora quedó en el centro. Al extremarse la derecha, quedó en la incómoda posición que padecía su archienemigo Sergio Massa. En vez de centrifugado, Macri está centrificado, en el incómodo centro del sí pero no, difícil de explicar en los pocos segundos que permiten las redes sociales.

Difícil saberlo, pero es claro que estamos ante un escenario político cada vez más novedoso, en el que las fuerzas que dominaban parte del escenario político de los últimos 20 años están en crisis por el avance de un fenómeno político que todavía no se alcanza a comprender del todo

Por lo pronto intentaremos comprender para dónde va este proceso que parece transformar profundamente la democracia argentina.     

Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman y Matías Rodríguez Ghrimoldi.

TV