El Gobierno pondrá en marcha un nuevo tipo de cambio para acelerar exportaciones del sector agroindustrial. El denominado “dólar agro” amplificará los sectores que estarán beneficiados por la compensación a las exportaciones, y la soja, que en las ediciones anteriores fue la principal fuente de ingresos y estrella del sector, tendrá una participación acotada en los tres meses que se activará la resolución.
El ministro Sergio Massa, de gira por Estados Unidos, fue el encargado de anunciarlo. “El desafío es impulsar esta medida para fortalecer en el segundo trimestre las reservas y continuar el camino de estabilización que tiene que recorrer la Argentina”, sostuvo, en declaraciones a la prensa que cubre su estadía en EE.UU.
Según fuentes del Ministerio de Economía consultadas por PERFIL, "el dólar agro es un programa de incremento exportador que pretende de alguna manera facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de los exportadores entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”.
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La novedad tiene como antecedente la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Además de aprobarle las metas y permitirle al país contar con el desembolso de US$ 5.200 millones comprometido, el staff del FMI le dio luz verde para aplicar un nuevo reconocimiento diferencial para las exportaciones, de modo de poder sumar dólares a las reservas del Banco Central, a través del canal productivo.
“La sequía nos golpeó muy fuerte, lo asume el FMI y todos aquellos que entienden el peso que tiene el sector agroexportador en la economía argentina, y creemos que así como tomamos medidas para proteger y ayudar con beneficios impositivos a los productores que fueron víctimas de la sequía, también tomamos medias para promover las exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos, y a la Banco Central argentino en la posibilidad de fortalecerse en materia de reservas”, señaló una fuente del equipo económico.
Desde Washington, el mismo funcionario señaló que “el segundo gran desafío es comenzar a recorrer un camino de simplificación cambiaria a los efectos de que todo eso que aparece bajo distintas denominaciones de dólar, empiece a trabajar y operar en un esquema más unificado".
Desde su llegada al Palacio de Hacienda, Massa logró destrabar varios créditos de organismos internacionales y aceleró la liquidación de divisas del campo con las dos primeras ediciones del dólar-soja. Ante la crisis de la sequía, una tercera edición iba a sumar pocos dólares, aunque en el campo esperaban un guiño para acceder a un beneficio de exportación, en medio de la caída productiva por el impacto climático.
Según se pudo saber hasta el momento, habrá varios subsectores que serán beneficiados por el “dólar-agro”, entre los que se inscriben el maní, el arroz y el vino. Este último, estaba a la espera del anuncio, luego de la promesa que había dejado Massa en su paso por la Vendimia mendocina. Esos tipos de cambio tendrán una duración de tres meses y darán inicio la semana próxima. En ese marco es que el dólar-soja tendrá una ventana de 30 días para liquidar a un dólar diferenciado. Según trascendió, el valor de liquidación estará en torno a los $300.
Pulgar hacia arriba del FMI
El visto bueno del FMI era clave, porque la forma de aumentar las exiguas reservas del BCRA, vía el canal productivo, era con un beneficio que implicará una nueva emisión monetaria. Esa variable está restringida por el nuevo acuerdo de repago de la deuda de US$ 45.000 millones que Massa consiguió poco tiempo atrás. Pero el Fondo volvió a flexibilizar sus reclamos, con el objetivo de evitar romper el entendimiento y empujar al default a la Argentina.
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Massa ya había logrado, a través del canal financiero, aportarle divisas internacionales al Banco Central gracias a préstamos y swaps de monedas que tenían como fin sustentar las reservas del Banco Central. En ese marco, firmó un convenio con los Estados Unidos para la refinanciación de la deuda que la Argentina mantiene con el grupo de países acreedores. Fue durante un encuentro en el Departamento de Estado, con el subsecretario de Desarrollo Económico, Energía y Medio Ambiente, José W. Fernández.
Señales para el mercado y caída de reservas
Por estas horas, el equipo económico trabaja en el trazo fino del alcance de la medida, que será presentada el lunes próximo, según pudo saber este medio. El apresuramiento del jefe del Palacio de Hacienda en hacerlo público es enviar señales concretas al mercado, de modo de evitar una corrida de precios por un salto de la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los alternativos, que complique aún más el ritmo inflacionario.
Sucede que los operadores e inversionistas multiplicaron las expectativas de devaluación durante las últimas jornadas ante la escasez de dólares en las reservas del Banco Central, que hoy perforaron el piso de los US$ 1.000 millones, luego de que el BCRA debiera asistir al mercado con ventas por US$ 76 millones, y un acumulado de casi US$ 1.800 millones en el mes, a falta de una rueda para el cierre de marzo.
LM
